Tres de los cinco jugadores que acaban contrato en el Real Betis a final de temporada están pendientes desde hace tiempo de lo que Manuel Pellegrini pueda decir sobre ellos y que, como se vio el pasado año, sería decisivo en su continuidad.
No es el caso de Ayoze Pérez, al que el club verdiblanco quiere renovar. Y tampoco el de un Joaquín que más o menos tendrá mucho que decir sobre su futuro y, sobre todo, de si sigue en activo o no. Pero Claudio Bravo, Guardado y Víctor Ruiz sí que dependen de Pellegrini. Especialmente los dos primeros porque al tercero ya intentaron buscarle una salida el pasado verano y parece difícil que renueve.
De ellos tres, el único que tenía opciones para seguir por méritos propios era Bravo. Y, de hecho, aún los tiene, pero para garantizarse su continuidad tendría que jugar los 10 partidos de LaLiga que le quedan. Y es algo improbable cuando sólo ha disputado 6 de los 28 precedentes. Pese a ello, el capitán de la selección chilena ha sido importante en la presente campaña, en la que ha jugado 15 encuentros entre todas las competiciones.
También lo ha sido un Andrés Guardado que, hasta que fue sancionado hace dos semanas, sumaba siete de los ocho últimos partidos jugados de forma consecutiva. Muchos de ellos haciéndolo como capitán del equipo. Son dos pesos pesados, dos voces a escuchar y que cohesionan un grupo que tiene su fortaleza y sus resultados en los últimos años en el ambiente que se vive dentro.
Por ello, se esperaba el paso adelante de Manuel Pellegrini. Y, según anuncia El Deportivo, el Ingeniero ya ha intercedido para que ambos continúen un año más en la disciplina del Betis. “Manuel Pellegrini ya manifestó a la dirigencia del club de renovar el compromiso de Bravo y Guardado. Es una situación que la institución está analizando, pero todo depende del 'fair play financiero'. No queremos tener los problemas que se vivieron a principio de temporada, cuando ambos debutaron muy tarde. Todo está por verse”, señalan en este medio fuentes del propio Betis.
Ayer, el CEO del club, Ramón Alarcón, desveló que, "después de dos años de pérdidas, a 31 de diciembre de 2022, la auditoría realizada ha arrojado resultado positivo"; y que "se ha entrado en beneficio, con equilibrio en ingresos recurrentes". Eso les hace ser optimistas en la confección de la próxima temporada, para la que el Real Betis aún lucha por estar en la Champions League.