A sus 22 años, Diego Lainez sigue sin arrancar en Europa. El Real Betis apostó fuerte por él hace ya casi cuatro años, abonando 14 millones de euros al Club América por el 80% de su pase y blindándole con una cláusula de 75 kilos, habida cuenta de que Ajax y Lyon estuvieron a punto de ser más convincentes con el juvenil más prometedor de México en su momento. Pero ni de verdiblanco ni ahora con el Sporting de Braga, donde se marchó este verano cedido con una opción de compra de 7 millones, se ha visto el verdadero potencial del extremo, incluido pese a todo en la lista del 'Tata' Martino para el Mundial de Qatar. El zurdo pasó el penúltimo corte, ya que la nómina se ha reducido a 31, pero ni siquiera está en las quinielas para estar en el quinteto que se caiga el próximo 10 de noviembre, cuando el argentino dará la citación final, seguramente sin el sevillista 'Tecatito' Corona.
Al de Villahermosa, que amplió contrato hasta 2025 con los heliopolitanos, le siguen teniendo confianza. En el 'Tri' y en el Viejo Continente. Pese a que sólo ofreció chispazos, rechazaba en cada ventana las propuestas de préstamo que llegaron de Levante, Cádiz, Celta, Rayo Vallecano, Almería... Hasta que aparecieron los portugueses, que tardaron dos meses en convencerlo. No obstante, Lainez apenas acumula 55 minutos oficiales en octubre, 235 desde que arrancara el curso, repartidos en ocho encuentros, únicamente dos como titular y ninguno completo. Como aquí, ha aprovechado el poco tiempo para marcar un gol y repartir dos asistencias, aunque el bagaje es tan corto que invita a pensar en un próximo regreso a La Palmera, donde empiezan a perder la paciencia.
El caso es que la situación de Diego preocupa. También por un problema de salud que recuerda al que sufriera Leo Messi hasta 2018 y que dio la vuelta al Mundo, ya que 'La Pulga' terminaba vomitando sobre el terreno de juego en muchos encuentros. Al final, lo solucionó acudiendo a especialistas para regular su alimentación, desordenada y mala. Salvando las distancias, los medios lusos y de su país se hacían eco de la enésima ausencia de Lainez en una convocatoria del Braga, en concreto para el encuentro de Europa League ante el Unión Berlín por culpa, según el parte oficial, de unos "problemas estomacales" que ya le hicieron perderse algún encuentro con el Betis (como ante el Real Madrid en la 20/21).
A finales de la 19/20, después de varias semanas con molestias, parecía encontrar alivio con una operación de apendicitis que podía ser la causa, aunque su malestar estomacal regresó. Ahora, en tierras portugueses se ha vuelto a repetir el inconveniente, que sus allegados confían en que sea casual, aunque se echa de menos la tutela que su compatriota e ídolo Andrés Guardado ejercía sobre el joven criado en la cantera azulcrema cuando estaba en Sevilla.