Se ofrece para entrenar al Betis: "Irrechazable"

No es la primera vez que lo dice, por lo que seguramente lo dice con el corazón en la mano. "Sólo volvería a entrenar si me llega algo irrechazable, como el Real Betis, el RCD Espanyol o el RC Celta de Vigo”, apunta en una entrevista con el canal de Youtube 'ComunicanDos', donde recuerda su prematura marcha cuando recién empezaba en los banquillos: "Salí de una forma abrupta; quien me conoce sabe que nunca haría nada para perjudicar al Real Madrid, pero respeto la decisión que se tomó y la vida sigue, porque estaba todo el día pendiente de eso y bastante obsesionado". Se trata de Álvaro Benito, a quien una grave lesión jubiló anticipadamente cuando apuntaba maneras como extremo zurdo, primero en los escalafones inferiores blancos y, luego, con el CD Tenerife y el Getafe CF. Estuvo cuatro años dirigiendo, desde el alevín al juvenil B, siendo destituido en 2019. Entre medias, alcanzó el éxito como vocalista del grupo 'Pignoise' y, ahora, triunfa como comentarista deportivo en Movistar Plus.

Lo que todavía no es más que un simple deseo no está cerca de consumarse, al menos en lo que a los verdiblancos se refiere. Benito siempre ha mostrado predilección por un entorno como el de La Palmera, proclive al desarrollo del tipo de fútbol que le seduce, de toque y calidad. Aquí, con todo, sigue teniendo mucho crédito Manuel Pellegrini, que ha rechazado varias ofertas de postín, principalmente desde la Premier League y la Saudí Pro League, para cumplir su contrato con el Betis, que expira el 30 de junio de 2026. Eso no quiere decir que el chileno, tentado de retirarse dirigiendo a su selección nacional en un Mundial, con el de ese mismo año en Norteamérica a la vuelta de la esquina, vaya a apurar su vinculación. Un posible fracaso en la consecución del objetivo principal (clasificarse por quinta campaña consecutiva para competiciones europeas) o el hastío podrían adelantar su adiós al próximo verano.

Antes, repasó el salmantino, que acaba de cumplir 48 años, su trayectoria como futbolista, sin ningún tipo de rubor ni modestia, pues admite que se veía "igual de bueno" que una leyenda merengue, el actual responsable del Castilla Raúl González Blanco. El comienzo de su ocaso dentro de Chamartín lo vivió con Fabio Capello, que no lo veía encajando en su sistema y le mandó que se buscara equipo, aunque el infortunio con las contingencias físicas, que le hicieron pasar varias veces por el quirófano y convivir hasta hoy día con el dolor de manera crónica en las piernas, acabaron por dinamitar su carrera como deportista de elite.