Es un clamor en México: Andrés Guardado vuelve a casa. Pero ya, no el próximo verano, cuando concluye su vinculación con el Real Betis, renovada año a año desde el aterrizaje de un Manuel Pellegrini con el que ha tenido recientemente un encontronazo, confesado por ambos, aunque calificado por el mediocentro como una discusión propia de un matrimonio bien avenido como el que conforma con el chileno, gran culpable de que no haya habido jubilación anticipada del 'Principito'. Ahora, no sería el Atlas, donde el zurdo soñaba retirarse, sino el Club León el que conseguiría que, dieciséis años y medio después, cruce el charco en sentido contrario, si bien hay dos propuestas más de la Liga MX. Capitán en Heliópolis, desde donde no confirman ni desmienten la noticia, cabe esperar que no le pongan problemas para cumplir su deseo, aunque el momento es tan inoportuno como el elegido por Ramón Planes para marcharse al Al-Ittihad y dejar descabezada la dirección deportiva.
En pleno mercado invernal, con Guido Rodríguez lesionado hasta marzo y William Carvalho igualmente integrado en la enfermería por enésima vez este curso, ambos con 'cantos de sirena' permanentes del extranjero, el 'Ingeniero' se tiraría posiblemente de sus canosos pelos de quedarse sin uno de sus pivotes ahora, además con la certeza de que no dejará ningún rédito y, por tanto, nulas posibilidades de ser sustituido por alguien de fuera. El sobreexplotado Marc Roca, el aún 'verde' Sergi Altimira y un Johnny Cardoso recién aterrizado y con poco ritmo quedarían como alternativas para la 'sala de máquinas' hasta la recuperación del campeón del Mundo, que tiene toda la pinta de marcharse el próximo 30 de junio para obligar al club de La Palmera a acometer una profunda renovación en su eje arterial, pues se irán nombres de peso en la historia reciente en verdiblanco.
A falta de confirmación, el Betis recibiría otro golpe importante en una temporada con más reveses de los esperados, tras la eliminación de la Europa League (que, al menos, concede la 'pedrea' de disputar la Conference League a partir del mes que viene) y la Copa del Rey (a manos del modesto Deportivo Alavés y en dieciseisavos), aunque su regularidad en LaLiga, con demasiados empates pero una estupenda racha (únicamente tres derrotas en veinte jornadas), le deja, nada más arrancar la segunda vuelta del campeonato regular, a un punto de las posiciones continentales. Sin Guardado, que ya ha comunicado su decisión tanto a muchos compañeros como a los consejeros heliopolitanos y estaría a la espera de una respuesta, se marcha otro de los capitanes, tras el traspaso hace un semestre a Rayados de Monterrey de su amigo Sergio Canales. Con Claudio Bravo al borde de la retirada también, se viene cambio de ciclo.