Después de la revolución del pasado verano, con una treintena de operaciones entre entradas y salidas, el mercado invernal no quedó atrás y fue extraordinariamente movido en el Real Betis, que rondó la decena con el adiós de Andrés Guardado, Borja Iglesias, Juan Cruz y Luiz Henrique, más el cambio de cesión para Juanmi Jiménez, así como las incorporaciones de Johnny Cardoso, Pablo Fornals, 'Chimy' Ávila y Cédric Bakambu. Quedo pendiente el fichaje de Luiz Rioja, que no ha salido ni mucho menos del radar verdiblanco. Y es que al cabecense se le prometió retomar en verano un trato para el que faltó un poco más de margen salarial, pues en Heliópolis no pasaron de los 2,5 millones de euros por su traspaso y el Deportivo Alavés no consideró conveniente venderlo por menos de cinco. Los contactos con el atacante zurdo se han mantenido, así como con sus agentes, confiando en La Palmera en que, una vez iniciado su último año de contrato, sea más fácil y barato de reclutar.
Porque, aun con la contratación del 'Comandante', en el Benito Villamarín no han dejado de buscar por fuera. De hecho, ha instalado los andamios de su próximo lavado de cara estival en los exteriores de su plantilla, haciendo especial hincapié en un lateral zurdo que se quedará vacío al acabar Juan Miranda y estar virtualmente cerrado el pase de Abner Vinícius al Lyon por ocho millones de euros. Harán falta ahí dos efectivos, aunque se estudia la situación en el costado derecho. En la cantera sí hay un exponente que se pretende cuidar y, llegado el caso, promocionar, caso de Pablo Busto, mientras que Aitor Ruibal podría irse (gusta mucho a Javier Aguirre, de seguir en el RCD Mallorca), otorgándosele facilidades a un Youssouf Sabaly que pasa más tiempo lesionado que jugando (generalmente, a gran nivel). Con Héctor Bellerín hay división de opiniones, aunque su caché es inasumible en España y tiene previsiblemente más crédito.
Como ya se ha referido, el Betis busca laterales derechos e izquierdos, aunque también extremos, empezando por Luis Rioja, que suele actuar en la siniestra, aunque Manuel Pellegrini lo preferiría en la diestra a pie cambiado. Se viene una recomposición de esa segunda línea, aunque cualquier contingente de entradas, como bien apunta el director deportivo, Manu Fajardo, precisa de ventas. Se priorizarán aquí las que generen plusvalías (Rodri Sánchez, Assane Diao, Rui Silva...), aunque también las que generen un ahorro importante de masa salarial (Nabil Fekir, William Carvalho, Willian José, Borja Iglesias...). En este segundo grupo, no a cualquier precio, claro, fijando como listón para su justiprecio el valor neto contable, que tiene en cuenta las amortizaciones pendientes. La versatilidad de hombres como Ayoze Pérez, 'Chimy' Ávila o Pablo Fornals propiciará un reajuste de argumentos para la parte ofensiva del plantel.
En principio, pese a un ostracismo que le ha costado su primera ausencia con la absoluta de Marruecos sin un gran torneo de por medio (faltó una vez para la Copa Africana de Naciones sub 23 y va ahora con la Olímpica de nuevo con vistas a dos amistosos contra Ucrania y Gales en el parón de marzo), no está en discusión la continuidad de Ez Abde. Otra cosa es que llegue alguien con una propuesta de dos cifras que pueda satisfacer tanto al de Betis (que pagó 7,5 millones de euros por la mitad de sus derechos) como al FC Barcelona y el jugador, aunque, como demuestran el adiós (ya consumado) de Luiz Henrique y el (inminente) de Abner, los refuerzos siempre suelen tener al menos 18 meses para ganarse el puesto, por lo que al otrora osasunista le restaría un semestre como mínimo. La presencia o no en competición europea, huelga decirlo, condicionará en sí la planificación cuantitativa y cualitativamente.