Sin prisa pero sin pausa, el Real Betis mantiene en este ocaso de 2024 un análisis vivo y constante de varios aspectos de la planificación. Uno de ellos es la necesidad de compaginar la experiencia que demanda el entrenador, Manuel Pellegrini, para soportar la presión de luchar en LaLiga por las posiciones que dan derecho a disputar competiciones europeas y luego en ellas por romper el techo histórico, con la juventud recomendada en un club eminentemente vendedor como el verdiblanco. Se buscan en todas las demarcaciones efectivos revalorizables que dejen plusvalía tras un buen rendimiento, con toda la dificultad que eso supone. Especialmente con la delantera, pues los goleadores son pocos y caros, por lo que las instituciones punteras de todo el mundo peinan los mercados ya no desde juveniles, sino hasta desde infantiles o cadetes, en busca de pólvora por descubrir.
A día de hoy, con medio curso 24/25 por disputarse, los técnicos heliopolitanos son conscientes de que hay en nómina tres artilleros que superan la treintena y sólo dos veinteañeros, además con su futuro en el aire. Contando con que todos siguieran el curso venidero, 'Chimy' Ávila y Borja Iglesias lo harían con 31 años y contrato hasta 2027, aunque el 'Panda' aclaró en una reciente entrevista que no tiene constancia de que en La Palmera hayan ejercido la ampliación unilateral más allá de 2026, cuando expiraría la vinculación de un Cédric Bakambu que cumplirá 34 la próxima primavera. Vitor Roque y Yanis Senhadji cuentan con 19 años, si bien el brasileño es propiedad del FC Barcelona hasta que los verdiblancos ejerzan la opción de compra valorada en 25 millones de euros (pueden ampliar el préstamo otra campaña más y adquirirlo por 27,5), mientras que la mitad de la ficha del hispano-argelino podría adquirirla por dos millones el CD Tenerife, obligado a hacerlo en el casi imposible caso de ascender.
Desde Francia vinculaban hace meses a Eli Junior Kroupi, delantero franco-marfileño de 18 años que está descollando en las filas del Lorient, con el que lleva ocho goles y una asistencia en 13 partidos oficiales entre la Ligue 2 y la Coupe de France. Con sólo año y medio más firmado allí, el internacional galo en categorías inferiores llama la atención de clubes nacionales (PSG, Lille, Marsella) e internacionales (Arsenal, Brighton), una subasta que ha encarecido bastante su pase. El valor de mercado del susodicho, según la web especializada 'Transfermarkt', es de 10 millones, por lo que, como ocurrió en su día con su compatriota Mohamed-Ali Cho (por el que la Real Sociedad pagó 13 millones para revenderlo al Niza por diez millones tras fracasar), queda lejos de las posibilidades béticas, donde lo han seguido y gusta, sin más movimientos al respecto.
Los planes en la planta noble del Benito Villamarín pasan por un rejuvenecimiento progresivo de su vanguardia, quizás no tan drástico como de 10-12 años. Un elemento para la ecuación podría ser Assane Diao, si bien Manuel Pellegrini parece haber rectificado en su idea de alinearlo como referencia para devolverle a revulsivo en banda. Con 19 años también y 12 millones de tasación, al hispano-senegalés se le ve más ahora como vía de negocio que como futbolista que hará carrera de verdiblanco, aunque el arraigo del '38', que llegó a rechazar ofertas del Hoffenheim y el Feyenoord el pasado verano, juega también un rol decisivo. En principio, bien a corto o a medio plazo, las esperanzas están puestas en Vitor Roque, que debe convertirse en la piedra angular del proyecto. Va carburando poco a poco y ha conquistado a todos en La Palmera por su mentalidad ganadora, sin abandonar valores como la humildad y el hambre. Pese a que la inversión sería muy alta, se considera carne de club 'Top' en pocos años.