Sorprendió a propios y extraños que Sergio Canales decidiera marcharse del Real Betis hace dos veranos, pocos meses después de renovar hasta 2026 con el guiño de incluir una cláusula de 1.000 millones de euros, señal de su compromiso y de sus nulas ganas de marcharse. Año y medio más tarde, por menos del 1% de aquel montante astronómico, pidió a los dirigentes hispalenses que le vendieran a Rayados de Monterrey, argumentando que, aunque siempre soñó con retirarse de verdiblanco, se había "cumplido un ciclo". Detrás de esa decisión, aunque no se ahondada ni verbalizara demasiado, estuvo un desencuentro recíproco: el santanderino echó de menos más respaldo tras un problema con Luiz Henrique durante un entrenamiento y los que mandan le afearon que presionara para llevar ante la justicia ordinaria la petición de cautelares por los cuatro partidos que le cayeron al reprender a Mateu Lahoz en público, entendiendo que podía ser contraproducente con los futuros arbitrajes.
'Pecata minuta', en realidad, aunque suficiente para desgastar lo que se antojaba una relación sólida y duradera. Ahora, a pocas semanas de cumplir la mitad de su contrato con los de Nuevo León, los rumores sobre un posible retorno a La Palmera en la próxima ventana invernal han sorprendido en la planta noble del Benito Villamarín, cuyos ocupantes sospechan de dónde sale la información, aunque matizan que, a día de hoy, esta operación no está sobre la mesa del Real Betis. El propio Canales no cierra la puerta a volver a LaLiga, donde sólo se vería llevando en el pecho el escudo de las trece barras o el de su Racing, aunque también especifica en una entrevista a 'As' que, a sus casi 34 años, no se ve marchándose ahora de Rayados. En Heliópolis, según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, las prioridades son otras, centrándose en posiciones o roles diferentes.
Por ejemplo, los técnicos verdiblancos miran centrales, mediocentros defensivos y extremos derechos, aunque, con una sola ficha profesional libre (el '17' que liberó Rodri Sánchez), todo dependerá de que haya salidas (Juanmi Jiménez, Assane Diao, Iker Losada, Johnny Cardoso...) y del rendimiento de gente del filial que aporrea la puerta de Manuel Pellegrini. Si Nobel Mendy da un paso al frente y el físico de Marc Bartra no manda más mensajes negativos, se aparcaría la búsqueda de alguien para el eje de la retaguardia, mientras que tampoco se quiere tapar la progresión de Jesús Rodríguez, que debutó con una asistencia con los mayores. En la 'sala de máquinas' sí se antoja urgente una incorporación, pues lo de William Carvalho va para muy largo y, con la revalorización del internacional estadounidense, peligran las rotaciones por dentro pese al prometedor Mateo Flores.
Aparte de no darse del todo las condiciones idóneas para el retorno de Canales y de que el nivel de la Liga MX no es por asomo el del campeonato español, en el Real Betis consideran más que cubierta la zona donde se desenvuelve el cántabro, pese a que se fueron Nabil Fekir y el de Talayuela. Como muy tarde tras el parón de selecciones de noviembre, Giovani Lo Celso estará O.K., recuperado de su rotura muscular, mientras que en enero de 2025 debe reincorporarse Isco Alarcón tras su segunda operación de peroné. Además, están Pablo Fornals, Ez Abde... Demasiados 'gallos' para un mismo corral serían. También es cierto que nadie se atreve a entonar rotundamente el 'nunca jamás' o aquello de los trenes que pasan y no lo hacen más por la misma estación, si bien el escenario de Sergio de regreso a su última 'casa' es considerado en ella como "altamente improbable".