Aitor Torvisco5 min lecturaEl punto que más recalcó Antonio Cordón durante la entrevista con los medios del Real Betis en la que explicó su renuncia al cargo de director general deportivo fue el referente a que sólo salía a confirmar la noticia para frenar especulaciones. En este sentido, incidió con visible emoción en que "esto aún no es una despedida" y se dirigió a los béticos para garantizarles que seguirá trabajando en los próximos meses para dejar encauzado el proyecto de la próxima temporada y, de paso, desviaba el foco para devolver el protagonismo al partido de este sábado contra el Real Valladolid.
En este sentido, hay un aspecto que hace que esas dos vertientes, deportiva e institucional, se vuelvan a entrelazar, precisamente, con motivo de la visita liguera del cuadro pucelano al estadio Benito Villamarín para enfrentarse al Betis. En este encuentro estará uno de los nombres que podrían centrar estos últimos meses de trabajo de Cordón: Kike Pérez.
El centrocampista de 26 años recién cumplidos, uno de los hombres fuertes del once tipo de Pacheta, está en la agenda del extremeño y de sus hombres fuertes en la secretaría técnica, José Ignacio Navarro y Alberto Benito, dos firmes candidatos a relevar a su actual jefe si el Betis apuesta por la línea continuista que dirigentes como Rafael Alarcón van deslizando.
Según apunta este jueves el diario Marca, el Betis ya manejaba informes muy positivos de Kike Pérez a pesar de que le ha costado romper en el fútbol de elite y le sigue especialmente de cerca desde que al mediocentro le dio por hacer un partidazo en el duelo de la primera vuelta disputado en octubre en Valladolid y que acabó con un empate sin goles.
Los citados informes destacan de Kike Pérez su capacidad para poder reforzar varios puestos de la medular, gracias a su buen manejo de balón para ayudar a construir, dinamismo para romper líneas en conducción y llegar desde atrás, así como su caracter rocoso y competitivo si le toca ejercer un rol más posicional. Ambas versiones las ha mostrado en un Valladolid que le ha visto jugar ya como pivote puro, de mediocentro de acompañamiento y como interior o volante.
"Kike Pérez está para mí entre los diez mejores centrocampistas españoles por criterio, por físico, por regularidad por lo que transmite al compañero...", decía recientemente Pacheta sobre Kike Pérez, añadiendo que no le sorprendería que diese el salto a un equipo con mayores aspiraciones después de llegar en 2018 al filial del Valladolid y tener que emigrar en varias cesiones para buscar los minutos que no encontraba en el primer equipo blanquivioleta. Cuando por fin parecía haber dado el salto, una lesión le volvió a frenar y se marchó a préstamo al Elche en la segunda mitad del pasado curso; antes de volver y convertirse en una pieza esencial.
Así, Kike Pérez visita este sábado como enemigo íntimo un estadio en el que habrá muchos ojos puestos en él. El toledano, con contrato en el Valladolid hasta 2025, se une a otros mediocentros que han sonado para el Betis 23/24 como Santi Comesaña, que termina contrato con el Rayo Vallecano en junio, o Johnny Cardoso (Internacional de Porto Alegre). A pesar de ello, además de avanzar la hoja de ruta para fichar, antes de irse Cordón debe dejar encarrilada la renovación de Guido Rodríguez y decidir qué hacer con otros futbolistas de futuro incierto como Paul Akouokou o Andrés Guardado.