Manuel Pellegrini confió hace dos temporadas en Juan Cruz, al que promocionó del Betis Deportivo y brindó ocho comparecencias consecutivas con el primer equipo, seis de ellas con minutos. Incluso, fue titular en la derrota en Mestalla (3-0) justo antes del parón por el Mundial de Qatar. Su gol en San Sebastián para abrir la 'lata' ante la Real Sociedad confirmó las grandes expectativas que había levantado con el filial, aunque el hispano-argentino tuvo la pésima suerte de lesionarse de cierta gravedad durante la gira por Suramérica. Ya nunca volvió a ser el mismo ni a recuperar los galones que empezaba a darle el 'Ingeniero', que lo devolvió a Segunda RFEF para que recuperara el ritmo y apenas le concedió los 'minutos de la basura' en el broche, también ante el Valencia CF, de la 22/23. En el curso recién finalizado, el de Quilmes estaba aburrido, con pocos ratitos para sus virtudes, lo que le hizo decantarse por el CD Leganés en enero, siendo allí clave (cuatro goles y dos asistencias en 16 partidos) para el ascenso.
En el contrato de préstamo se incluía una opción de compra que fue modulándose hasta quedar en un millón de euros por el 60% del pase, fórmula que se transformaba en obligación con el salto de categoría y que este miércoles hacían oficial tanto heliopolitanos como 'pepineros'. El zurdo firma hasta 2028 con el conjunto albiazul, que abona gustoso esa cantidad tan asequible por un atacante que se ha adaptado perfectamente a Butarque y que, al fin, adquiere la confianza y la continuidad demandadas a sus 24 años. Sin posibilidad de repescarlo, más allá de negociar de nuevo y de cero con los madrileños, la única vía para que la plusvalía por Juan Cruz aumente pasa por un traspaso que, de ser internacional, no sólo reportaría un 40% del total, sino también unos 14.000 euros extra por cada millón que pagara un hipotético tercer club extranjero en concepto de mecanismo de solidaridad, pues llegó con 21 a Los Bermejales y se terminó de formar aquí.
Entre el trato de hace un semestre por el ex malaguista y el que está a punto de cerrarse por Yanis Senhadji hay variaciones. En primer lugar, queda bastante claro que a Pellegrini no le hace 'tilín' el hispano-argelino, al que ni siquiera ha citado (más allá de un par de entrenamientos por cubrir el expediente) pese a salirse con el juvenil A y ser titular con 19 años en el Betis Deportivo, que acaba de ascender a Primera RFEF, en parte, gracias a sus ocho goles y cinco asistencias, a los que habría que sumar diez tantos en cinco ratos con el División de Honor y otros tres con España sub 19, con la que podría ir (como su amigo Assane Diao y Jesús Rodríguez) al próximo Europeo. El de Sant Feliú de Llobregat no se marchó en enero al CD Tenerife, dispuesto, incluso, a pagar por su traspaso y no estará en la pretemporada verdiblanca, aceptando, ahora sí, ser el referente de los insulares en la 24/25.
La gran diferencia estriba no ya en que el Real Betis conserve la mitad de los derechos del artillero, que le asegura un mayor pellizco de un futuro traspaso que en el caso de Juan Cruz, sino que, además, ha incluido en el trato que la opción de compra a favor de los albiazules, de 1,5 millones de euros, se vuelve obligación en caso de ascenso, aunque habrá una tasa de recompra en la 26/27 de alrededor de cuatro kilos, que permitiría a los heliopolitanos recuperarlo y controlar todo su pase con 21 años. Es la fórmula que usan ya con absoluta frecuencia Real Madrid y FC Barcelona para dejar salir a sus canteranos, que luego son reintegrados en sus respectivas disciplina si explotan fuera (casos de los merengues Mariano, Carvajal, Brahim o Fran García). Chadi Riad y Ez Abde llegaron a La Palmera con esa cláusula dentro de sus vinculaciones con los verdiblancos desde La Masía.