"Soy de los que confía, demuestra y espera, pero también sé callar, irme y no perder el tiempo". El enigmático mensaje que Joaquín Sánchez ha dejado en su perfil de Instagram dará que hablar. Es posible que se refiera a algo personal y que no tenga nada que ver con su situación en el Betis, pero dado lo poco que está jugando últimamente nunca se puede descartar esto último.
El capitán verdiblanco lleva sólo 46 minutos disputados en LaLiga en el mes y medio que llevamos de 2023, a los que había que sumar los 60 que disputó de inicio en el duelo ante el Ibiza Islas Pitiusas en Copa del Rey. En total suma 555 en toda la temporada, aunque fue la fase de grupos de la Europa League, cuando el Betis doblaba partidos todas las semanas, la que le dio más protagonismo.
En las últimas semanas, la presencia de Ayoze Pérez le ha relegado aún más. Y ni siquiera la ausencia de Nabil Fekir el pasado sábado en Almería le dio opciones. Allí, Manuel Pellegrini hizo sólo tres cambios y él fue el único mediapunta que no pisó el césped. Eso podría ser el detonante de un enfado que se intuye, pero que no se conoce.
Joaquín siempre ha hablado claro sobre todo lo que piensa. Y verle molesto con algo no suele ser lo habitual. Cuando renovó sabía perfectamente que su papel en el Betis iba a ser secundario, pero que Manuel Pellegrini le daría opciones para participar y que seguiría ayudando al club de sus amores con su presencia en el vestuario, donde es una pieza fundamental.
Pero como él mismo reconocía el pasado jueves en un acto organizado por LaLiga, no se conforma con tener un rol secundario. Es un ganador. "Me sigo cabreando cada vez que no me veo en el once. Intento darle la vuelta a la tortilla y competir", afirmaba Joaquín Sánchez.
Días antes, en El Hormiguero, admitía que no estaba viviendo su mejor año en lo deportivo. "Ha habido momentos en los que no lo ha pasado bien. No entendía muchas cosas, porque se entrena y lucha como el que más y es algo que no ha llevado bien. (...) Sé que no estoy para jugar 90 minutos todos los partidos porque es difícil, pero sé que estoy para algo más. Puedo aportar algo más y es una pelea interna mentalmente. He aceptado que mi papel es otro, pero ese punto de decir "pues no" es lo que me mantiene vivo", añadía el capitán bético.
Su técnico, Manuel Pellegrini, lo había arropado en la previa del partido ante el cuadro almeriense. "Coincidió plenamente con Joaquín, no está para 90 minutos a lo mejor, pero tratamos de que juegue la mayor cantidad de minutos posibles", afirmó. Aunque luego no tendría minutos.