Antonio José Medina4 min lecturaLos que en algún momento han pasado por el Benito Villamarín, ya sea como jugadores del Real Betis o como visitantes, nunca se quedan indiferentes. Un coliseo tan grande, con la gente animando de principio a fin intimida a los visitantes y aúpa al equipo local, que cuenta con esa ventaja competitiva frente a sus rivales.
Como ha reconocido en varias ocasiones Borja Iglesias, es "una suerte" que tienen que "aprovechar". Su opinión la comparten también sus compañeros, pero también es jugadores que han pasado por el Betis y que no lo olvidan. Es el caso del cancerbero Pau López, una de las mejores operaciones que ha realizado el club bético en toda su historia.
El cancerbero catalán llegó en 2018 con la carta de libertad procedente del Espanyol y se marchó un año después a la Roma a cambio de 23,5 millones de euros más la mitad del pase de Tomy Sanabria, que tenían los romanos, en una operación que se cerró por 30 kilos. El internacional español estuvo allí dos años antes de salir rumbo a Marsella con la llegada de Mourinho. En el Velodrome se ha convertido en uno de los referentes. Fue el encargado de 'jubilar' a toda una institución como Mandanda, que perdió el puesto con él y acabó yéndose al Rennes.
Desde allí, en una entrevista con So Foot, comparó su estancia en el equipo con más aficionados de toda Francia con su paso por el Betis, dos clubes en los que ve similitudes. "Aquí (Marsella) hace aún más calor. Me gustan mucho estos clubes como Betis o el OM, porque hay mucho entusiasmo. Esa es la esencia misma de este deporte. Tienes que estar interesado en los aficionados, en la historia de la club para entenderlo", asegura Pau López, quien declara amor eterno al Olympique de Marsella. "Obviamente, no me veo jugando en otro club de Francia, porque cualquier otro club sería peor que el OM", afirma.
Tras la marcha de Mandanda, el ex del Real Betis se ha quedado 'sin competencia' y el club marsellés, presidido por el español Pablo Longoria -candidato en su día a la dirección deportiva bética-, se está planteando fichar otro portero que pueda pelear de tú a tú por la titularidad con el español. Ante esto, él tiene claro que no se mueve.
“Tengo 28 años y he logrado casi todo lo que quería hacer en el fútbol, así que estoy disfrutando cada momento aquí. No tengo nada en mente más que OM. No me iré de aquí, porque yo tengo todo lo que necesito, a menos que el presidente y el entrenador me lo pidan", añade Pau López, que este año lo ha jugado casi todo y sólo ha visto dos partidos desde el banquillo en toda la temporada.