En los últimos días se ha hecho viral un vídeo del 1-1 del Mladá Boleslav en la que Ricardo Rodríguez sale retratado. La contra se inicia con un pase interior hacia el mediapunta Ladra, que recibe solo en la frontal y abre a la derecha para Kusej, que centra sin oposición al segundo palo para que Marecek remate hasta dos veces contra el cuerpo de Adrián San Miguel, quien no puede evitar que el balón le caiga muerto a Vojta, que marca a puerta vacía. En la acción hay varios que fallan estrepitosamente (Sergi Altimira persigue sombras, Juanmi Jiménez no hace el más mínimo intento de bajar a ayudar, los centrales oscilan de un lado a otro sin ningún sentido, Aitor Ruibal abandona su marca para colocarse en la línea bajo palos...), aunque lo del internacional suizo clama al cielo: no se sabe muy bien dónde estaba, pero sí queda en evidencia que vuelve andando, pese a que el tanto llega a la espalda de su teórico lugar de referencia.
Llueve sobre mojado con el veterano zaguero de ascendencia española y chilena, a quien el propio Manuel Pellegrini llamó para convencer de que viniera a LaLiga, pero que se ha quedado sin excusas, coartadas y mentores. Hasta el 'Ingeniero' estaría de acuerdo con una salida en enero del '12' que ya se procura y que no sería demasiado onerosa para las arcas del Real Betis, que ofreció a Ricardo un contrato por dos temporadas pero con una ficha fija asequible (poco más de 1,2 millones de euros netos) y algunos bonus. Como quiera que no se esperan ofertas por él dado su bajísimo rendimiento, la vía más factible sería la de la rescisión pactada, aunque el margen de maniobra económico en La Palmera es escaso, considerándose la incorporación de un pivote como prioritaria. Por tanto, se estudian otros movimientos en pos de aumentar el dinero disponible para un par de retoques más.
La hoja de ruta era otra, aunque se considera la planificación un ente vivo y cambiante. Bien es cierto que una teórica eliminación de la Conference League, con la llegada a semifinales como meta presupuestaria, desaconsejaría invertir más en el mercado invernal, pues quedarían, a lo sumo, dos competiciones en las que participar, aunque hay confianza en la mano del entrenador para reconducir, como tantas otras veces, la situación, tanto en LaLiga (donde la derrota en Valencia ha alejado al conjunto bético de los puestos europeos) como en el tercer torneo continental (quedar entre los 24 mejores permite jugar un 'play off' de dieciseisavos), amén de apretar en la Copa del Rey, camino más corto hacia un título y el sellado del pasaporte por quinto año seguido. Animan a Pellegrini a tirar de la cantera, claro, pero empujarán fuera a descartes como Juanmi, Assane Diao o Bakambu por si fuera factible traer a alguien más.
Con Lucas Alcázar cumpliendo de sobra en el filial (cinco asistencias en 14 partidos), sería una promoción más o menos sencilla. El preparador del primer equipo lo ha visto y le gusta. De hecho, lo convocó (aunque se quedó en el banquillo) ante Girona FC, Real Madrid, CD Leganés y Getafe CF. Sea como fuere, en un escenario hipotético sin Ricardo Rodríguez, se buscaría una oportunidad de mercado que, pese a su guiño de este sábado, no será Álex Moreno. El catalán contestaba con cariño a un seguidor del Real Betis que tuiteaba su icónica celebración a lo 'Bola de Dragón' de un gol ante el Rayo Vallecano, aunque la petición masiva de un retorno a Heliópolis que el catalán no ha ocultado nunca que desearía (ha visto varios partidos en directo y visitado a sus ex compañeros en diferentes ocasiones desde su salida) es prácticamente imposible.
Titular con el Nottingham Forest, donde está cedido con opción de compra por parte del Aston Villa, romper ese préstamo para cambiarlo por otro es difícil. El club donde operan Emery y Monchi pagó 13,5 millones de euros por el lateral zurdo, dejando claro en cada sondeo por él que desea recuperar gran parte de esa inversión. Con año y medio de contrato por delante en Birmingham, incluso una rebaja asumida por el protagonista de sus altos emolumentos allí sería compleja de asumir en La Palmera, donde recuerdan su explosión en la 21/22 (cinco goles y cinco asistencias en 45 partidos), pero menos las críticas que recibió recién aterrizado del Rayo. El bajo nivel de sus sustituto (Abner Vinícius) y de los que estaban (Juan Miranda fue de más a menos) y llegaron luego (Romain Perraud y, sobre todo, Ricardo Rodríguez) pesa en los aficionados, aunque pagar mucho por un futbolista de 31 años no está en los planes inmediatos de los técnicos hispalenses.