El Real Betis busca portero para la temporada que viene y, como avanzó este martes ESTADIO Deportivo, uno de los que más gusta es Predrag Rajkovic (28), que tiene contrato con el RCD Mallorca hasta el 30 de junio de 2026 y pide por el serbio no menos de 8 millones de euros, ya que la página especializa especializada 'Transfermarkt' lo tasa en 10. No es el único candidato que manejan en La Palmera, donde se han limitado a informarse de la disponibilidad del ex del Stade de Reims, sus pretensiones económicas y las del club bermellón, que no se cierra en banda si hace negocio, puesto que tiene en sus filas (con la misma vinculación) al eslovaco y más joven Dominik Greif (26), brillante este curso en la Copa del Rey, así como al veterano Iván Cuéllar (39), que termina en verano, cuando está previsto el retorno del emergente Leo Román (23), fijo en el Real Oviedo.
La prioridad de gasto en Heliópolis no está bajo palos, donde se priorizará el coste cero o la menor inversión posible, aunque en Palma soltarían al balcánico al mejor postor. El Sevilla FC, que ya lo quiso cuando militaba en Francia, también buscará recambio para su paisano y suplente en la selección Marko Dmitrovic, mientras que Getafe CF, Valencia CF, Villarreal CF y otros conjuntos europeos se habrían fijado en un cancerbero sobrio y resolutivo que difícilmente podrán retener en la isla. El caso es que, aunque allí intentarán obtener la mayor tajada posible, la continuidad en el banquillo balear de Javier Aguirre, solamente asegurado durante lo que queda de ejercicio, abriría la puerta a una operación paralela que podría servir para abaratar una hipotética adquisición de Rajkovic. Y es que el mexicano estaría encantado de reencontrarse con Aitor Ruibal, al que ya tuvo en el CD Leganés.
El 'Vasco' tuvo al de Sallent cedido durante la temporada 19/20, que se saldó con un descenso 'in extremis' de los 'pepineros' a Segunda división. Hasta aquel año, se trataba de un delantero centro con mucha movilidad que, a las órdenes de José Juan Romero en el Betis Deportivo, había alternado los extremos con la punta de lanza. Con esa versatilidad, reducida a las dos últimas líneas, se mostró en Cornellà, Manresa y L'Hospitalet, así como en Cartagena y Rayo Majadahonda. Precisamente, el catalán fue el máximo goleador de los madrileños, que, pese a sus 12 goles y cuatro asistencias, terminó perdiendo la segunda categoría del fútbol español. Al curso siguiente, Aguirre implantó su predilecto 1-5-3-2, que mantiene en el Mallorca, y reubicó en el carril derecho a Ruibal, desde entonces más defensor que atacante. De quedarse el azteca, intentaría aprovechar la coyuntura.
Porque, a pesar de que la lesión de Pablo Maffeo propició el aterrizaje invernal de Nacho Vidal, con una opción de compra de apenas 350.000 euros, el hispano-argentino seguirá forzando para que lo vendan. Quedaría Giovanni González, utilizado más como central diestro que en banda, pero, sea como fuere, Aitor es el preferido del actual entrenador bermellón. Su contrato con el Betis expira en 2025, por lo que entrará en su último año. Actualmente, la tasación del verdiblanco está en la mitad que el meta serbio y tendrían que encajar todas las piezas, aunque, sin dudas, se trataría de un elemento de negociación interesante. Según ha trascendido, a Aguirre le gustan otros béticos, como Juan Cruz (cedido precisamente al cuadro madrileño), más algunos fuera de su alcance. El del DF ya confesó que no se mete directamente en fichajes por lo mal que le fue cuando lo hizo, pero, sin duda, su opinión es escuchada y respetada.