Un parto, como quien dice. Con sus complicaciones al final y todo, incluyendo dos semanas en 'monitores' por imposición de la planta noble del Benito Villamarín, quince días en los que quedó prohibida toda actividad física con el Betis Deportivo y el juvenil A en la Youth League. Por fortuna, las aguas volvieron a su cauce a mediados de diciembre, a tiempo para que participara (asistencia incluida en el gol de la victoria del derbi chico) frente a Marbella FC y Sevilla Atlético. Y eso que parecía todo extremadamente sencillo, porque Pablo García, que milita en la cantera del Real Betis desde prebenjamines, sólo tenía en mente renovar con el club de sus amores, el equipo de su vida. El 'embarazo' veraniego, cortejado por Manuel Pellegrini para los dos primeros 'stages' de pretemporada, no pudo arrancar mejor, por lo que los retrasos se interpretaron siempre como un mero trámite, no como el 'papelón' que resultó. Ahora, la 'pareja' vuelve a estar bien avenida. Y todas las rencillas, olvidadas.
El extremo de Alcosa (a través de su agente, Casto Espinosa, de AS1) y la entidad de La Palmera llegaron hace unos días a un entendimiento definitivo para la ampliación y mejora del contrato que les unía sólo hasta final del presente curso y que, desde ya, se prolonga hasta el 30 de junio de 2029. Aunque no han trascendido datos concretos, se aplica en este caso el documento estándar para los canteranos que dan el salto, que suele llevar sus cláusulas de rescisión hasta los 30 millones de euros, con una escala previa normalmente en la mitad tanto en cuanto se produce el debut oficial con la primera plantilla, que seguro estará al caer. Máximo goleador histórico de los escalafones inferiores verdiblancos, con los que ha superado ya los 400 goles oficiales en doce campañas consecutivas (401, en concreto, que son 402 contando el que marcó ya con la sub 19 para darle el pase al Mini Torneo de clasificación para el Europeo).
Pablo García, que ostenta igualmente el récord anotador en un ejercicio de la categoría División de Honor Juvenil (43 dianas en la 23/24), afronta su recién conquistada mayoría de edad con muchos retos por delante. El primero, consolidarse a las órdenes de Arzu en el primer filial, donde compite por fuera con extremos del nivel de Souleymane Faye y Jesús Rodríguez, que ya han conseguido ejercitarse (como él) con los mayores y, en el caso del alcalareño, vestir por fin la camiseta de las trece barras en duelos de Primera división, Copa del Rey y Conference League. De paso, echar a una mano a sus coetáneos en la Champions de su edad, ya con los pupilos de Dani Fragoso entre los 32 mejores de Europa. Sin prisa, pero sin pausa, ahora lo burocrático no será ningún problema, sino más bien un aliciente para seguir destrozando marcas y objetivos con su demoledora zurda.