LA CRÓNICA

Elche 2-3 Betis: Rescata la fe inquebrantable, pero también las desconexiones del año pasado

Espectacular remontada sobre la bocina de los hombres de Pellegrini, que levantaron un 2-0 prematuro gracias a su insistencia en la reanudación, con tres penaltis a favor (uno fallado) y un gol casi sin querer de Miranda; así lo vivimos y lo contamos minuto a minuto

Elche 2-3 Betis: Rescata la fe inquebrantable, pero también las desconexiones del año pasado
Joaquín felicita a Borja Iglesias por el penalti que suponía el 2-1 en el marcador. - LaLiga
Óscar MurilloÓscar Murillo 10 min lectura

Pintaba a grave resbalón del Real Betis, que se dejaba tres puntos en una visita a priori favorable al campo del colista, el Elche, al que le bastó un arranque con ganas, ímpetu y decisión para poner tierra de por medio (2-0) en un marcador que se veía inabordable por parte visitante. Un tiro en el pie imperdonable de los hombres de Manuel Pellegrini, que desperdiciaban una gran ocasión de firmar un tercer triunfo consecutivo (tras los logrados contra Almería y Valladolid) que reafirmase sus opciones europeas y acercara un poco más el objetivo de la Champions League, que podía escaparse a una distancia ya superior a los dos partidos. No conocer y (luego) saber interpretar la permisividad de Iglesias Villanueva, así como la impericia en las áreas, condenaba al descanso a una escuadra que tiene un calendario de aúpa a partir de ahora: Real Madrid, doble enfrentamiento con el Manchester United en la UEL, Villarreal, Mallorca y Atlético. Pero todo cambió en la reanudación, en gran parte por los cambios del 'Ingeniero', que rescató la fe inquebrantable del año pasado, a la vista de que las 'carajas' también habían vuelto. Tres penaltis (uno fallado por Borja Iglesias, que convirtió el primero y cedió ya el definitivo a Willian José) y un centro-chut de Miranda, más la torpeza con las manos de su anfitrión, permitieron la remontada 'in extremis' (2-3) de los verdiblancos, recargados de moral y de confianza.

El inicio no pudo ser más negativo para los intereses del conjunto heliopolitano, que ya perdía por 2-0 en el minuto 9, fruto de la enorme diferencia de concentración e intensidad con la que ambos equipos saltaron al césped del Martínez Valero. El colista, lógicamente urgido, se comió literalmente a los naranja y verde con una fuerte presión que dio frutos en forma de pleno de efectividad. Con el VAR como aliado, porque el pequeño de los Iglesias Villanueva, que no había visto nada en directo y no parecía muy convencido, aceptó las indicaciones de Jaime Latre para que revisara en el monitor un pisotón de Abner a Tete Morente en el área que terminó siendo penalti, tras desaprovechar el propio ex del Atlético Paranaense una contra en superioridad. Lo convirtió 'a lo Panenka' Fidel para adelantar a los ilicitanos, que abrirían brecha enseguida con un derechazo ajustado del punta argentino, aunque los visitantes protestaron un empujón previo de Palacios a Juanmi que no pasó a mayores. Casi todo el partido por delante y todo cuesta arriba.

Tardó en desperezarse el cuadro de Pellegrini, que merodeó al fin el área de Edgar Badía cerca del ecuador de esta funesta fase inicial. Primero, una galopada de Aitor Ruibal permitió a 'O Rey' hacer una especie de pared larga con Ayoze que no pudo finalizar en posición franca el costasoleño, al tiempo que, a renglón seguido, sería el canario el que se pondría de gol, ganando el mano a mano el meta local, igualmente victorioso en el balón peinado luego por el atacante cedido por el Leicester. El consuelo era que, al menos, las sensaciones se habían equilibrado, hasta el punto de que habían disparado más a puerta entonces los foráneos, aunque el acierto decantaba un marcador que tampoco pudo apretar Fekir, que estrellaba contra la barrera la falta que él mismo provocó en el semicírculo. Antes del intermedio, Guardado se animó por segunda vez desde larga distancia, pero así era complicado.

Todavía pudo volverse más empinada la 'cronoescalada' bética, ya que, en una acción individual de Boyé, el balón rebotaba en el brazo de Luiz Felipe antes de marcharse a córner, si bien los colegiados aplicaron la norma reglamentaria que descarta los penaltis cuando el defensor está cayendo y, además, sólo cortan la acción de manera involuntaria e indirecta, tras tocar en otra parte de su cuerpo. En la otra punta del campo, los artilleros hispalenses trataban de aprovechar el larguísimo alargue concedido por el árbitro (siete minutos), aunque se notaba la falta de conexión sin hombres importantes como Guido Rodríguez, en la contención; Canales, en la generación; y Borja Iglesias, que ya calentaba en la banda, en la resolución. Mucho trabajo por hacer en la reanudación, donde una de las habituales remontadas de la 21/22 (más de una docena a las órdenes de Pellegrini) iba a ser más que bienvenida.

El 'Ingeniero' hizo un triple cambio al descanso en busca de profundidad y llegada, lo que estuvo a punto de generar réditos inmediatos, merced a una escaramuza de Borja Iglesias en la que el gallego no conectó en el área con ningún amigo y, sobre todo, con una penetración de Miranda con pase al segundo palo para que Joaquín estrellase su zurdazo a quemarropa en el cuerpo de Clerc. Lo volvería a intentar a continuación Ayoze, si bien Edgar Badía se lució para palmear a córner. Con todo, el encuentro tomaría un cariz diferente antes del cuarto de hora, al cortar Magallán con la mano un avance de Fekir, que logró con sus protestas que la acción se revisara en la sala VOR, desde donde instaron otra vez a Iglesias Villanueva a que lo estudiase en el monitor. Finalmente, dejó al Elche con uno menos, aunque el olivarense no doblaría el premio al mandar arriba la falta desde la frontal. Sí lo conseguiría el segundo fichaje invernal del Betis, derribado por detrás de forma clara por Tete Morente en la línea de fondo para forzar, por segunda jornada seguida, una pena máxima que no erraría el 'Panda'.

El horizonte se veía ya más gris que negro para los anaranjados, con tiempo de sobra y efectivos de más para obrar una remontada que quedó a un solo paso apenas tres minutos más tarde: gran centro de Miranda y desvío aparentemente mínimo de Borja para sorprender a Badía. La posición del de Santiago de Compostela se comprobó con tiralíneas, ya que interviene y condiciona, pero el 2-2 subió al marcador, concedido finalmente al lateral zurdo. A cinco del final, además, tuvo otro penalti el '9' foráneo para resarcirse y lograr su doblete, pero Edgar Badía se lo detuvo esta vez, sin que el gallego pudiese aprovechar el rechace al centro. Tampoco acertó ya en el alargue Willian José, recurso de última hora de Pellegrini, cuando parecía más difícil errar que meterla a puerta vacía. Se redimiría el brasileño enseguida, pues provocó y convirtió otra pena máxima, de nuevo nítida por mano de Enzo Roco que dejó con nueve al Elche y reactivó sobre la bocina a un Betis que vio las orejas al lobo, pero que asegura la quinta plaza, a la espera del derbi madrileño para acechar la cuarta.

FICHA TÉCNICA.-

Elche CF: Edgar Badía; Palacios, Magallán, Enzo Roco; Tete Morente (Diego González 66'), Mascarell, Gumbau (Raúl Guti 75'), Clerc (Lautaro Blanco 75'); Ezequiel Ponce (Josan 75'), Fidel (Nico Fernández 81') y Lucas Boyé.

Real Betis: Bravo; Aitor Ruibal, Pezzella, Luiz Felipe (Víctor Ruiz 81'), Abner (Miranda 46'); Guardado, William Carvalho; Luiz Henrique (Joaquín 46'), Fekir, Juanmi (Borja Iglesias 46'); y Ayoze (Willian José 85').

Árbitro: Iglesias Villanueva (gallego). Expulsó con roja directa a los franjiverdes Magallán (57') y Pape Cheikh (58'), el segundo tras protestar desde el banquillo, y por doble amarilla a Enzo Roco (94'). Amonestó también a los locales Gumbau, Palacios y Pablo Machín (entrenador), así como al visitante Abner.

Goles: 1-0 (7') Fidel, de penalti; 2-0 (9') Lucas Boyé; 2-1 (65') Borja Iglesias, de penalti; 2-2 (68') Miranda; 2-3 (95') Willian José, de penalti.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 23ª de LaLiga, disputado en el Estadio Martínez Valero ante 20.643 espectadores, con unos 500 aficionados béticos en las gradas. A la media hora, el juego se detuvo un par de minutos mientras los servicios médicos atendían la indisposición de una mujer, aunque, felizmente, todo quedó en un mareo sin desvanecimiento.