Antonio José Medina4 min lecturaEl regreso de Diego Lainez al fútbol mexicano está siendo de todo menos fácil. Llegó con mucha expectación a la que no respondió de inmediato; le cambiaron el técnico que confiraba en él -como ha demostrado en la selección- y empezó a perder más protagonismo; y el segundo cambio de técnico lejos de mejorar su situación, la ja empeorado. Este pasado fin de semana, por primera vez desde que empezará la Liga MX y el fichara por Tigres, el exjugador del Real Betis no ha disputado ni un minuto.
Robert Siboldi, el nuevo técnico del equipo felino, ya lo dejó en el banquillo entre semana en el partido de la Liga de Campeones de la Concacaf ante el Motagua hondureño, pese a que era un eliminatoria que estaba encarrilada y que se decantó pronto para su equipo (5-0 en ese duelo y 6-0 global). Tres días después, en la visita de Tigres a Querétaro (0-0), se volvería a repetir la situación y Diego Lainez no contaría con ningún minuto.
Su último partido fue la derrota ante el colista Mazatlán FC (1-2), que le costó el puesto a su anterior técnico Chima Ruiz y en la que Lainez disputó 45 minutos. Hasta este momento, su balance en el Torneo Clausura de la Liga MX es muy pobre. El exbético ha jugado 327 minutos repartidos en diez encuentros y no ha intervenido en ninguna jugada decisiva. A esos hay que añadir 128 minutos más (3 partidos) en la Champions norteamericana, en la que tampoco logró ni una asistencia ni tampoco estrenarse como goleador.
Las críticas tras sus primeras semanas han arreciado en este tramo de temporada. Lainez llegó con una gran expectación para ayudar a su equipo a crecer y a ganar el campeonato, y no ha sido decisivo en ningún momento, no sólo no se ha hecho con la titularidad sino que se ha ido diluyendo. Y su equipo con él. Cuando llegó peleaba por la cabeza y ahora marcha séptimo, muy alejado de los primeros puestos.
El futbolista está cedido por el Betis hasta final de temporada, cuando Tigres tiene que hacerse con su propiedad a cambio de 7 millones de euros. Es una cifra muy alta para un jugador que no está teniendo la regularidad esperada.
Ante esto, empiezan a aparecer informaciones que hablan, incluso, de una posible salida con dirección a Estados Unidos. Los Angeles Galaxy, el equipo que más pujó por él fuera de México, siguen interesados en contar con el exbético. El conjunto angelino, en el que juega el Chicharito Hernández, ha empezado muy mal la MLS norteamericana. Marchan penúltimos cuando son el equipo más laureado y, posiblemene, el más conocido fuera de sus fronteras.