Ahora que tantos jugadores, aún en lo mejor de su carrera o con toda ella por delante, han elegido jugar tanto en la Saudí Pro League, que ha sido la que más ha pagado este año, como en alguna de las otras ligas de la zona que están invirtiendo en el mundo del fútbol, caso de Qatar o los Emiratos Árabes, se recuerda a esos otros que hace algunos años tomaron el mismo camino, cuando jugar allí era poco menos que retirarse.
En aquel entonces, a esas ligas solían ir jugadores veteranos -como Raúl o Xavi, por ejemplo- o futbolistas que no tuvieran nivel para triunfar en las grandes competiciones europeas, algo que ha cambiado ahora. Nadie, en la cúspide de su carrera, lo hacía. Pero hubo excepciones. Y una de ellas afectó directamente al Betis. Rafael Sobis, con 23 años recién cumplidos y cuando era un fijo en los planes de la selección brasileña, dio el paso y aceptó irse a jugar al Al-Jazira emiratí.
El delantero bético, que en aquel entonces formaba pareja de ataque con Pavone, dejó al equipo verdiblanco el último día de mercado en una temporada que llevaría, a la postre, al Betis a Segunda. El Al Jazira pagó 10,5 millones de euros y se dio el OK a un traspaso que pocos entendieron entonces, pero que ahora él mismo desvela los motivos en una entrevista con Charla Podcast, donde refleja que tomó la decisión a raíz de la postura de la CBF en los Juegos de Beijing 2008.
"Estuve en la selección en los Juegos Olímpicos, perdimos contra Argentina en la semifinal y sufrimos mucho... Muchos jugadores ni siquiera regresaron. Estaba Ronaldinho Gaúcho... Nos fuimos a pasar el control de dopaje después del partido, él, yo y Rafinha (lateral del Schalke 04), y fue algo realmente loco. En el dopaje hay que orinar mucho, el dopaje en los Juegos Olímpicos es diferente a aquí. Hay que llenar un vaso. Estuvimos mucho tiempo. Hubo un momento en que estábamos allí, junto con jugadores de Argentina, luego viene Rafinha, me pega así y me señala... Ronaldinho Gaúcho estaba llorando, viejo. El tipo, en su apogeo, llorando", revela el ex del Betis sobre la entonces estrella del Barça.
"Rafinha se puso a llorar también y sin vergüenza, delante de los chicos. Y luego vino la cosa más loca de todas, se acabó y nos fuimos a la Villa Olímpica. Llegamos de madrugada, todo el mundo estaba dormido. Nos dejaron en la entrada, caminamos hasta allí, realmente es una ciudad. Una soledad... nada alrededor. Un lugar tan ferviente y no había nadie. Ronaldinho al frente, triste, caminábamos como personas abandonadas", recordó.
"Al día siguiente me llegó una propuesta para mí, que estaba en el Betis. Ya había salido la convocatoria para la selección principal, que sería en dos semanas. Actuaríamos en nuestros clubes y luego volveríamos a la selección. Y mientras tanto, había que jugar el 3º y 4º puesto en los Juegos Olímpicos, contra Bélgica. Llegó una propuesta de los Emiratos. Abel Braga se había hecho cargo de Al Jazira. Hablé con Dunga -seleccionador-, con Paulo Paixao, y me dijeron: 'Hombre, él va a ganar dinero'”, añade.
"Me decepcioné mucho en ese momento. Tanta dedicación para nada. El tipo más fuerte que teníamos, llorando, triste. Brasil lo 'ametralla'. Y luego llamé a Fernandao, que estaba en Qatar. 'Fernando, entonces, ¿qué hago?' Estoy hablando del 2008, verdad... Nadie iba allí entonces. Y me dijo: 'Rafa, cuando dejes de jugar, a tus hijos les dará igual si jugaste en la selección o no, querrán saber si hay comida en casa'. Punto”, confesó.
"Volví a España, me lesioné la rodilla en un entrenamiento, me vendieron y nunca más... En resumen: no quería la selección, no la echaba de menos para nada. Y Fue una maldita elección que hice -la de irse al fútbol árabe-. Estaba muy feliz. Mi hijo nació allí (en los Emiratos), tengo amigos allí... Hoy todos van allí y piensan que es maravilloso. Fue mi decisión y fue muy difícil en el momento. Esa fue la elección”, afirma el ex del Real Betis.
Sobis aún volvería a jugar en equipos grandes de Brasil como Internacional de Porto Alegre, Fluminense o Cruceiro, e incluso, tuvo una aventura en México, en Tigres, y se retiró el pasado año... pero nunca regresó a la selección. Ni a Europa.