Fernando Mateos6 min lecturaTras desembarcar en el pasado mercado de enero, el 'Chimy' Ávila se siente plenamente identificado con el Real Betis y su afición. Meses atrás, dando su rol secundario en los planes de Pellegrini, llegó a estar entre los candidatos a hacer las maletas este mes para hacer hueco a los nuevos fichajes. Fue tentado por la MLS de Estados Unidos y, especialmente, desde México, con hasta cinco clubes dispuestos a ofertar. Pero el argentino le ha dado la vuelta a la situación. Ha sabido aprovechar sus oportunidades para ser importante y a día de hoy sólo piensa en seguir vistiendo de verdiblanco.
"El Betis para mí es una palabra muy fuerte, muy fuerte, tanto en mi vida actual como en la de mi familia. Nos sentimos felices, contentos, arropados. Nos sentimos que la afición nos quiere muchísimo y yo estoy muy agradecido a la afición. Por eso cada balón, cada disputa, cada cosa que hago, lo hago con todo mi empeño y todo mi corazón. Se lo debo mucho a la afición y a cada persona de la directiva y cuerpo técnico que hizo lo posible para que yo esté acá. A mis compañeros que luchan conmigo. Soy una persona muy agradecida y hoy el Betis es la primera palabra en mi casa. En mi casa, mis hijas aprendieron el himno, imagínate. La verdad que son palabras mayores hoy", ha asegurado en una entrevista en El Correo de Andalucía.
Con contrato en vigor hasta 2027, al de Rosario no le gusta pese a todo "armar planes porque los planes salen mal y hay que ir pasito a pasito", pero tiene claro que la experiencia que está viviendo en Heliópolis, dure más o menos, le marcará para siempre. "Como digo yo siempre el tiempo pone las cosas en su lugar y si me tengo que quedar acá toda la vida, bienvenido sea. Contento de quedarme acá con esta familia. Y si en algún momento me toca marchar, también contento por el cariño que he ganado de toda la afición. Cuando yo sienta que no voy a dar el esfuerzo, cuando sienta que no pueda presionar como hoy en día, cuando sienta que mis capacidades no están para jugar en un club tan grande como el Betis voy a dejar el fútbol. Como un dicho que me dijo un viejo amigo: voy a dejar el fútbol antes de que el fútbol me deje a mí ", destacó.
Además, el ex de Osasuna no esconde que le encantaría levantar un título con la camiseta de las trece barras. "Sería algo muy bonito, muy especial ganar algo en esta ciudad para darse cuenta que la ciudad es toda verde y eso para mí es muy importante y lo anhelo mucho, lo sueño todos los días. Y ojalá algún momento conseguir algo muy bonito con el Betis y que mi nombre sea recordado para siempre en una historia de un club tan grande como el Betis. El grupo siempre está mentalizado para todas las competiciones que tenemos. Tanto en Copa del Rey, como en Liga y como en Conference. Con lo que se nos venga el equipo está preparado. Esto es una familia, a veces hay altos y bajos, pero siempre estamos unidos. La directiva, los compañeros, la afición, el cuerpo técnico. Somos todos uno", señaló al respecto.
De momento, el primer compromiso de 2025 será especial por su regreso a Huesca, donde los verdiblancos afrontarán este próximo sábado los dieciseisavos de la Copa del Rey. "Fueron dos años muy bonitos que quedarán en mi retina para toda la vida, tanto de la mía como de cada oscense. Quedarán marcadas para siempre mi vida y la de mi familia. Conseguimos un ascenso que nadie se esperaba y que se logró. Estoy feliz por volver a la ciudad que me acogió por primera vez acá en España, con una afición que me ama y amo tanto también y donde mis hijas aprendieron a ser felices", comentó sobre su regreso a El Alcoraz y su esperado buen recibimiento, a diferencia de en El Sadar, donde tuvo que escuchar graves insultos que intenta olvidar: "A mí me dio mucha pena toda la situación que se vivió en ese momento, pero también es mi trabajo y a mí me pagan y mi deber es defender la camiseta del Betis y lo voy a hacer todo el tiempo que sea necesario".
Dando por "zanjado", además, la polémica sobre su expulsión ante el Villarreal, el 'Chimy' admitió por otro lado que "el derbi es una espina" que tiene clavada. "Ojalá que lo podamos conseguir. Nosotros no subestimamos a nadie, ni salimos a chulear a nadie. Nosotros hacemos nuestros partidos y ponemos nuestras cosas dentro del campo y siempre digo que sea lo que Dios y la Macarena quiera", sentenció.