La cantante Miriam Doblas conocida artísticamente como 'Lola Índigo' ha estado envuelta en la polémica en las últimos días tras su actuación en los premios Esland en México donde se sentaba sobre el regazo del Karcher y al que perreó durante su canción. Eso no sentó nada bien a la novia del susodicho, Abby, quien ha reaccionado invitándola a una pelea de boxeo en la próxima velada (la tercera) organizada por Ibai Llanos.
La propia Lola Índigo se vio sorprendida por esta reacción y no dudó en mostrarlo en público, rechazando cualquier pelea con la novia de Karchez. "Se ha liado parda. Me escribe Ibai y me dice que la chavala le ha llamado durante un directo para decirle que nos pegáramos en La Velada...", explicaba sin dar crédito. "Han hecho un cartel falso, me han empezado a llamar mis primos, que son super fans de Ibai diciéndome 'hazlo, hazlo...'", añadía la artista española.
Pues se lo explicamos a continuación. El perfil oficial del Celta de Vigo en TikTok ha aprovecha esa polémica secuencia de los premios Esland para responder así a todo lo acontecido ayer en el Benito Villamarín, colocando el escudo del Celta de Vigo sobre la artista y el del Betis sobre el streamer pero en lugar de con el audio de su canción 'Discoteka', con el sonido del tema que betico_solo13 realizó para el Betis y que se hizo viral por la red social. Una publicación que no ha dejado indiferente, pues ha levantado las felicitaciones de la afición del Celta así como las críticas de los aficionados del Betis.
Sea como fuere, el enfado entre la afición del Betis está más que justificado no por este vídeo, que al final no deja de ser algo muy común en las redes sociales, sino por el arbitraje sufrido ayer en el partido ante el Celta de Vigo y sobre todo por la expulsión de Luiz Felipe en la acción más polémica del encuentro, cuando el central italo-brasileño le intenta arrebatar el balón a Iago Aspas dándole un puñetazo al esférico y el capitán vigués simula que el puño le da en la cara. Eso le costó la tarjeta roja al central verdiblanco que se marchó visiblemente enfadado camino a vestuarios. Además, la versión explicada en el acta arbitral de Del Cerro Grande no coindice con la que Joaquín confesó que le había dicho el propio colegiado durante el partido.