Borja Iglesias lo puede decir más alto, pero más claro...

"El Betis de ahora es lo que yo quería", asegura el Panda, en la enésima demostración de compromiso con las trece barras frente a los rumores de un posible traspaso al Atlético de Madrid

Borja Iglesias lo puede decir más alto, pero más claro...
Borja devuelve los aplausos al beticismo tras ser sustituido en el Betis-Athletic y tras los rumores de una venta al Atlético. - Borja Iglesias
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

LaLiga volvió al Benito Villamarín el pasado jueves 28 de diciembre y lo hizo sin goles en el Betis-Athletic. El segundo máximo goleador de Primera división y mejor realizador nacional, Borja Iglesias, se fue sin marcar, pero eso no le privó de llevarse una cerrada ovación cuando dejó su sitio en el campo a su compañero Willian José. Ya cuando sonó su nombre cuando la megafonía anunciaba las alineaciones de ambos equipos, el Panda fue jaleado; luego, con el partido ya en juego fue aplaudido por su entrega y su lucha hasta que dejó el campo en medio de una música de aplausos que el delantero agradeció en redes sin necesidad de decir palabras, sólo con la fotografía en la que se le ve (con ojos cerrados) devolviendo las palmas al beticismo en una semana en la que se ha hablado mucho de su posible marcha al Atlético de Madrid, un caso aparentemente cerrado.

Y es que Borja no necesita gastar muchas más palabras en ese tema. Ya dio la cara el mismo día que la prensa madrileña informaba de su presunta predisposición a irse al Atlético y siente que ya sólo puede repetir eso mismo. A lo sumo, decirlo más alto, porque más claro ya... es imposible. "El Betis de ahora mismo es lo que yo quería, vivimos en una ciudad increíble, con una afición increíble, con un grupo humano increíble y estamos compitiendo por cosas muy bonitas. Estoy feliz aquí, me encuentro muy a gusto, muy cómodo... Y sólo pienso en lo que viene, porque creo que será ilusionante", ha manifestado el '9' verdiblanco en una entrevista para la web de LaLiga.

En ella, ha redundado en lo feliz que se siente por ser el delantero centro de un equipo como el Real Betis: "Es algo muy bonito y lo disfruto mucho. (Los arietes) Somos los mayores beneficiados del fútbol. Puedes correr todo el partido y fallar tres ocasiones, que si en la última que tienes haces el gol, eres el héroe del partido", finalizó el jugador verdiblanco, que recordó momentos que no fueron tan felices pero que le ayudaron a generar el arraigo que siente hoy por Heliópolis, más allá de que su contrato en el club de La Palmera no esté a la altura de lo que pagan los grandes equipos de España o de Europa.

Su primer año en el Betis

"El primer año pasé por etapas muy distintas. No era capaz de encontrar situaciones de gol y son procesos complicados porque aparece una presión enorme. Una presión autoimpuesta que es grande porque tu exigencia contigo mismo también es alta. Pero se genera un ambiente alrededor que puede llegar a confundirte".

Salud mental y apoyo psicológico

"La realidad del proceso de trabajar con una psicóloga es de mucho antes. Conocí a Patricia porque necesitaba ayuda y en cierto modo me salvó la vida. Me encauzó trabajando en lo que yo podía hacer. Recomiendo a la gente haga terapia, porque viene bien en procesos en los que estás peor anímicamente y también en esos en los que estamos mejor y hay demasiada euforia a tu alrededor".

Su punto de inflexión

"Uno de los mejores momentos de ese proceso fue un derbi. Sali siete u ocho minutos, al final. En el primer balón mediocampo tropecé, se me escapó. Fueron minutos donde tu confianza se va al suelo y aunque te encuentres bien no entiendes el bloqueo. Mi hermana estaba viendo el partido me dijo no me veía disfrutar y que estaba sufriendo desde el momento que entre al campo. Me fui mal del partido. Cuando llegue casa vi que Guardado me había enviado un mensaje al móvil diciendo había trabajado bien, que todos confiaban en mí y me recordó lo que era capaz de hacer. Me dijo que estuviera tranquilo, que hoy era un día duro pero que aprendiese de ello. Y que fuese a por más porque estaba cerca".

El consejo que más le ayudó

Guardado le mandó ese mensaje en su peor momento, dándole ánimos y consejos desde su dilatada experiencia y la respuesta de Borja fue marcar en cuatro partidos seguidos. "El fútbol tiene dinámicas, situaciones refuerzan confianza. Hay que aprovecharlas, agarrarse a ellas y saber disfrutarlas. Desde ese momento han cambiado mi estado emocional, mi confianza y el grupo lo percibe. En realidad nunca estado obsesionado por marcar goles, intento exprimir mi momento. Es difícil mantener ese equilibrio y no venirte arriba".