Rodri Sánchez se erigió en uno de los protagonistas en clave verdiblanca en el pasado mercado invernal tanto en cuanto estuvo cerca de abandonar el Benito Villamarín ante los numerosos clubes que llamaron a su puerta, sobre todo desde la Serie A italiana. Se llegaron a producir reuniones al más alto nivel con los dirigentes de la Fiorentina, uno de los equipos que más insistió en hacerse con su fichaje.
Es más, a última hora, llegó un nuevo club con una propuesta interesante, si bien finalmente no hubo acuerdo y el canterano permaneció en Heliópolis, entre otras cosas porque nadie alcanzó las pretensiones económicas exigidas por la planta noble verdiblanca. En este sentido, el Betis se plantó en una cifra que rondaba los 10-12 millones y no bajó de ahí favorecido por el hecho de que no tenía una necesidad estricta de venderle y menos con los movimientos que se estaba produciendo alrededor de Luiz Henrique, que finalmente se convirtió en el futbolista que dejó cash en la caja.
Si hubiese llegado una oferta en esos términos la habría aceptado, pero Rodri no se trataba, ni mucho menos, de un descarte de Pellegrini, por lo que solo merecía la pena deshacerse de él por una cantidad considerable que potenciara sus cuentas. De hecho, en Heliópolis también veían con buenos ojos la posibilidad de que continuara, al menos hasta junio, de cara a desarrollar una hoja de ruta que ya está definida con el de Talayuela.
Como ha podido saber esta web, en el Benito Villamarín tienen intención de escuchar ofertas por él en la próxima ventana de transferencias con la esperanza de que ahora sí lleguen a las cifras que desean para hacer caja. Para ello, consideran fundamental que el futbolista se revalorice en lo que resta de campaña con minutos y buen rendimiento. El técnico chileno, aunque no lo considera una pieza imprescindible, sí que confía en él, lo que demostró, por ejemplo, cuando apostó por él para ejercer de titular en el choque contra el Dinamo Zagreb en la Conference League.
Tasado por la web Transfermarkt en seis millones, el Betis podría estar abierto a transigir un ápice en el caso de que no gozara de demasiado protagonismo de aquí al final de curso, aunque, a priori, partirá en un mínimo de 10 millones jugando con la inclusión de variables por objetivos. Esto no quiere decir que la salida sea la única vía, pues ya en función de lo que ocurra hasta junio, no se descarta su continuidad después de haber renovado en octubre de 2023 hasta 2028. Ni el club está abocado a venderle ni el futbolista presiona para ello, al contrario, pero es una realidad que nuevamente habrá movimientos en pos de su salida.