El Real Betis-UD Almería del próximo domingo (21:00 horas) en el Benito Villamarín será dirigido, según las designaciones oficiales del CTA, por Alejandro Muñiz Ruiz, un colegiado de 32 años con el que nunca han perdido los verdiblancos (dos empates y dos victorias en cuatro partidos), pero del que no guardan buen recuerdo en La Palmera. Y es que el pontevedrés ha mostrado dos rojas en ese periodo de año y medio, ambas bastante polémicas y rigurosas. La primera fue en su estreno con el conjunto de Manuel Pellegrini, el 9 de enero de 2022, mandando a la caseta a Álex Moreno en su retorno a Vallecas por una entrada sobre un Isi Palazón que agachó la cabeza más de lo aconsejable. La brecha y la sangre en la testa del extremo convencieron al árbitro, aunque el duelo terminó 1-1. De forma casi idéntica, pero en la última ocasión con este juez, Héctor Bellerín dejó a su equipo con diez por un plantillazo a Adrián Embarba, acabando 0-0 la visita al colista.
Medina Cantalejo no deja salir a Muñiz Ruiz de ese bucle, pues su quinto encuentro con los heliopolitanos será el tercero frente a la UD Almería (hubo un 3-1 en casa de por medio), siendo los otros contra los franjirrojos (luego del mencionado, el Betis le ganó 1-0 en casa). Será, por ende, el reencuentro del gallego con el catalán y con la propia escuadra hispalense. Y será justo después de que en una acción parecida a la señalada de la Avenida Payaso Fofó, pero con la pierna mucho más alta, García Verdura expulsara a Moncayola tras su 'patada voladora' a Miranda. Con el lateral catalán ocurre que, pese a ser duramente castigado entonces, marchándose a los 27 minutos y poniendo en serio riesgo el resultado para los verdiblancos, no tuvo la suerte de ver el otro lado de la historia. Embarba siguió jugando, pero el gironí Savinho, que posteriormente forzaría el penalti del 0-1 (acabó 1-1), le sacó del partido con una fea entrada al tobillo que le tuvo varias semanas K.O.
Lo mismo puede decir Ayoze Pérez, que tardó dos meses en recuperarse del fuerte esguince de tobillo que le produjo el nazarí Bruno Mendes, reincidente con el bilbaíno Yuri Berchiche y doblemente afortunado, porque dos colegiados distintos le mostraron únicamente amarilla, cuando lesionó a sus oponentes. Los criterios, las interpretaciones y los egos. Este fin de semana, Muñiz Ruiz cierra el círculo y Bellerín, en el banquillo o en el césped, espera olvidarse por fin de aquella nefasta tarde en el Power Horse Stadium.