A pocas horas de que este lunes 9 de septiembre se cierre el mercado de transferencias en Qatar, el Al-Arabi SC y el Real Betis Balompié hacían oficial el traspaso de Rodri Sánchez, que militará en las filas rojiblancas, con el '10' a la espalda, hasta el 30 de junio de 2027. La entidad de Doha abonará a la heliopolitana 7,5 millones de euros fijos y uno más en variables por el mediapunta zurdo de 24 años, que percibirá entre diez y doce millones netos en sus tres años a orillas del Golfo Pérsico. Una oferta "irrechazable", como se encargó de confesar justo antes de partir el viernes desde Madrid junto a sus asesores de Niágara Sur para negociar los términos económicos de su vinculación. Lo hizo al borde de la lágrima el extremeño, demostrando una repsonsabilidad importante para con su futuro y su familia, pero también un amor por los colores verdiblancos y el escudo de las trece barras digno de elogio también.
Una vez consumada la operación y confirmada por todas las partes, el de Talayuela utilizó sus perfiles oficiales en las redes sociales para despedirse en similares términos de su casa, como él mismo la cataloga. Se trata de un cariño mutuo, pues también desde las cuentas del Real Betis le llegaron guiños al canterano, que aterrizó en 2016 en la Avenida de Italia tras un infructuoso paso por los escalafones inferiores del Deportivo de La Coruña, el RCD Espanyol, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid. "Llegó el momento de separar nuestros caminos después de muchos años juntos, en los que he podido alcanzar mi sueño de ser futbolista profesional. Este club apostó por mí hace nueve años y me lo dio todo hasta convertirse en mi casa. Aquí he podido a crecer tanto a nivel deportivo como personal, dejando por el camino a muchas personas que me acompañaron y ayudaron en el proceso", comienza la carta de Rodri.
A renglón seguido, el otrora '17' bético quiso acordarse de todos los que le echaron una mano, aunque sólo personalizó en uno de ellos: "Compañeros, entrenadores, empleados del club, directivos... Todos habéis puesto vuestro granito de arena para hacer de ésta una experiencia inolvidable. Especialmente agradecido a mi entrenador, Manuel Pellegrini, por su confianza, sus consejos y por ayudarme a ser mejor jugador. Aquí he vivido momentos únicos, especialmente la conquista de la Copa del Rey en La Cartuja. Ganar un ítulo con esta camiseta es una sensación indescriptible, como también lo es haber podido defender este escudo en 127 partidos. Y, por último, no puedo despedirme sin antes dirigirme a la afición. No puedo estar más agradecido por las muestras de apoyo constante en todo momento. ¡Sois el alma del Betis! Desde ahora, seré un bético más apoyando al equipo desde la distancia. Gracias y hasta pronto".