Sólo lleva poco más de una semana entrenando al FC Barcelona, pero Hansi Flick no gana para disgustos. Cuando tomó las riendas de la plantilla culé se encontró con tres piezas importantísimas de baja por motivos físicos. A Alejandro Balde y Frenkie de Jong aún le quedan al menos tres o cuatro semanas, con lo que su disponibilidad para el estreno de LaLiga está en el aire; mientras que está descartada la de Gavi, cuya rodilla necesitará dos o tres meses más de recuperación. Para colmo, Ronald Araujo tendrá que pasar por el quirófano tras romperse jugando con Uruguay en la Copa América y podría perderse un tercio de la temporada (unos cuatro meses), mientras que Pedri González volvió a caer lesionado en la Eurocopa 2024 y rondará los dos meses de convalecencia. No acaba aquí la cosa, pues este pasado martes, tras someter al canario a pruebas para determinar el alcance exacto de su esguince de rodilla, los médicos del Barça también examinaban al joven Pablo Torre y el pronóstico no era nada bueno: también será operado y es el sexto caído en combate.
El prometedor talento cántabro fue fichado hace dos años del Racing de Santander, club en el que se formó y con el que brilló en Primera RFEF con sólo 17 años. Tras un primer curso en el Barça en la 22/23 sin demasiada continuidad (13 partidos, sólo cuatro de titular y apenas 338'), el pasado curso se marchó cedido al Girona FC para buscar más minutos y no frenar su ilusionante proyección. No fue titular para Míchel, pero jugó 29 encuentros (cinco desde el inicio), marcó un gol, dio dos asistencias, casi triplicó su tiempo de juego (801') y celebró una clasificación para la Champions. Tras regresar, este verano afrontaba la pretemporada con la motivación de convencer a Flick de que puede tener un sitio, objetivo al que ayudaban la ausencia de refuerzos y las lesiones acumuladas en el centro del campo con Gavi, De Jong y Pedri.
Sin embargo, en la sesión matinal de ayer, Pablo Torre se fracturó el quinto metacarpiano de la mano izquierda, tras sufrir un fuerte traumatismo por un golpe fortuito, y deberá ser intervenido. Al ser una lesión en la mano no se espera una ausencia muy prolongada, pero como mínimo necesitará tres semanas, por lo que también llegaría justo al debut liguero y se complica una salida en caso de que las partes decidan buscar una nueva cesión. "En los próximos días Pablo Torre se someterá a tratamiento guirúrgico a cargo del doctor Xavi Mir. Al finalizar la intervención se facilitará un nuevo parte médico", explicó el club 'blaugrana' en un comunicado en el que optó por no mojarse demasiado sobre los plazos estimados de su vuelta.
También a lo largo del día de ayer fue sometido a pruebas médicas específicas el jugador internacional español Pedri, que estuvo en la Ciutat Esportiva Joan Gamper después de celebrar en Madrid la Eurocopa 2024 conquistada por la selección española. Los galenos confirmaron que sufre esguince lateral interno en la rodilla izquierda. "Es baja y su evolución marcará su disponibilidad", comunicó el Barça, aunque el pronóstico se sitúa entre las seis y las ocho semanas.
El mediapunta canario cayó lesionado en el partido de cuartos de final contra Alemania, en una acción en la que el exmadridista Toni Kroos le hizo una dura falta en el centro del campo cuando sólo se habían jugado 3'. Un día antes, pasó por la enfermería Ronald Araujo, quien se rompió en el Uruguay - Brasil de la Copa América. Tiene dañado el bíceps femoral de su pierna derecha y en los próximos días será operado en Turku (Finlandia) por el doctor Lasse Lempainen.