Se le acumulan los problemas a Jorge Mendes. Si el mercado de invierno ha sido frenético para el agente portugués, lo que le espera de aquí hasta finales de junio no será nada plácido precisamente. El famoso representante de jugadores ha tenido que interrumpir ciertas operaciones para acudir a Barcelona.
Según el diario Sport, Mendes ya está en la Ciudad Condal para abordar los temas de Ansu Fati y Balde con la entidad barcelonista. La renovación del joven lateral zurdo es la primera de las negociaciones que tiene previsto llevar a cabo el agente luso.
Aunque hay buena predisposición entre las dos partes, lo cierto es que la ampliación de contrato no está todavía pactada. Y ahora ya es un mundialista, por lo que jugador y representante podrían exigir cierta mejora de sus condiciones.
La intención del representante portugués es dejarlo todo bien atado para que el conjunto culé pueda inscribir el nuevo contrato de Balde lo antes posible, ya que el jugador quiere seguir en el Camp Nou. Ahora mismo, Balde se encuentra en un peldaño por debajo de Gavi y Araujo -y dos de Pedri y Ansu Fati- desde el punto de vista salarial y el catalán quiere que, al menos, se le iguale con los primeros.
Por otro lado, también es probable que se reúna con el entorno más directo de Ansu para analizar su situación. Todo apunta a que el atacante ha superado su lesión de una vez por todas y no comprenden por qué ha desparecido de los esquemas de Xavi Hernández en su once inicial.
En este sentido, el club catalán ya ha manifestado que quiere abordar el tema cuando finalice la presente temporada, para hacer un balance real de los minutos jugados y de su rendimiento. Por contra, Mendes no para de insistirle al club que le siguen llegando propuestas como las del United para llevarse al jugador.
Por último, con el que parece que tiene un imposible es con Isco. El portugués no quiere que el malagueño dé por finalizada esta temporada, pero cada vez encuentra menos puertas a las que llamar. Después de que el futbolista rechazara suculentas ofertas de Turquía y de Arabia y de que se torciera su fichaje por el Unión Berlín por culpa del reconocimiento médico, ahora también ha descartado su aterrizaje en la MLS porque el cupo de jugadores franquicia (los que están exentos del límite salarial) ya está completo hasta junio.
Asimismo, el Konyasport turco, el último equipo que se interesó por Isco, ha acabado firmando a Alejandro Pozuelo, otro español que viene precisamente de Estados Unidos. Ahora, con 30 años, al malagueño, que está libre y que por lo tanto puede firmar cuando lo desee, le queda la única esperanza de la Premier League para poder acabar dignamente la 2022-23. Y en ella, el Everton podría ser su escapatoria.