Últimamente todo lo que le llega al FC Barcelona del ámbito judicial son malas noticias. Al margen del 'Caso Negreira', el juzgado de lo mercantil número 10 de la capital catalana ha anulado la medida cautelar que obligaba a LaLiga a inscribir al centrocampista del Barcelona Pablo Páez Gavira 'Gavi' con ficha del primer equipo.
Así, LaLiga acaba de anunciar que recibió este lunes la notificación de dicho juzgado "informando del alzamiento de la medida cautelar acordada el 31 de enero de 2023 por el caso Gavi, debido a que el FC Barcelona no cumplió con los plazos establecidos para la presentación de la demanda principal".
El mismo juzgado de lo mercantil número 10 fue el permitió inscribir de manera cautelar a Gavi antes del cierre del mercado de invierno, en contra de la decisión de LaLiga de denegar su ficha profesional alegando que el Barça ya tenía excedida la masa salarial de la primera plantilla. Sin embargo, ahora, ha suspendido esa decisión porque el club catalán presentó fuera de plazo la demanda principal sobre la inscripción definitiva del jugador como futbolista del primer equipo.
Curiosamente, el comunicado llega menos de 24 horas después de que el palaciego se marcara uno de sus últimos recitales con el conjunto catalán en San Mamés. El canterano demostró en La Catedral una vez más que está hecho de otra pasta y se jugó hasta la vida en una acción con Dani García. Justo cuando el jugador del conjunto vasco iba a golpear la pelota, el culé se encontraba en el suelo e intentó impedirlo deslizándose y metiendo la cabeza para evitar dicho pase.
Para desesperación suya, el colegiado extremeño Gil Manzano acabó pitando juego peligroso por dicha acción y el Athletic acabó teniendo el balón en su poder. Al menos, los tres puntos fueron a parar a las arcas barcelonistas y, en gran parte, fue por el partidazo que marcó el jugador hispalense, quien desesperó a todos los jugadores del conjunto vasco con su manera de presionar y robar balones.
Así las cosas, Gavi, quien todavía tiene 18 años y contrato en vigor con el Barcelona hasta junio de 2026, deberá volver a ser inscrito como futbolista del filial para jugar con el primer equipo azulgrana lo que resta de temporada. Eso sí, su cláusula de rescinsión seguirá siendo la misma, 1.000 millones de euros.