Manuel Pedrero3 min lecturaEs el jugador de moda en Europa y en el mundo. El delantero Viktor Gyokeres está pulverizando registros a base de goles con el Sporting Clube de Portugal. Comparado con otro nórdico como Erling Haaland las cifras que desprende esta temporada son de locos: 25 goles en 22 partidos. Cinco de ellos en Champions League y 17 en Liga. Un rendimiento que lo tiene en la agenda de grandes clubes como Manchester United, Juventus, Atlético de Madrid y también el FC Barcelona. Su marcha de Portugal empieza a cobrar fuerza después de la crisis instalada en la entidad.
La salida de Rúben Amorim al Manchester United ha dejado huérfano al Sporting Clube. Cuatro partidos lleva Joao Pereira y sólo ha sido capaz de ganar la eliminatoria de cuarta ronda de Copa ante un equipo de Tercera división. El resto, debacles: derrotas frente al Arsenal en Champions (1-5) y dos seguidas en liga contra Santa Clara (0-1) y Moreirense (2-1). La racha ha levantado ampollas en el vestuario y la estrella Gyokeres ha alzado la voz amenazando con marcharse incluso antes de que finalice la temporada en curso.
Según adelanta Correio da Manha, el delantero sueco explotó tras la última derrota en el campeonato liguero. Una bronca a sus compañeros y ha varios miembros del staff técnico que caldea su futuro. En el Sporting son conscientes que no podrán retener mucho más tiempo a un futbolista por el que suspiran muchos de los mejores clubes del mundo. Sin embargo no contaban con que Gyokeres presione para salir en este mismo mercado de invierno que abrirá sus puertas en enero.
Las aguas están revueltas en la capital lusa y el Barcelona quiere aprovechar para pescar. Con Robert Lewandowski al borde de la retirada, Joan Laporta ve en el atacante de Suecia el recambio ideal para la próxima campaña. No lo tendrá nada fácil el conjunto culé porque su precio de salida no será barato. Su traspaso podría rondar como mínimo los 70 millones de euros como punto de partida.
En alta estima para Rúben Amorim, el Manchester United también estaría dispuesto a hacer un esfuerzo en su contratación. Termina contrato en 2028 pero está decidido a cambiar de rumbo. Sin el entrenador portugués liderando el proyecto considera que ha cumplido un ciclo en el Sporting de Lisboa y los aficionados se preparan para despedirlo del José Alvalade. Lo que no se imaginan es que ese adiós podría adelantarse al mes que viene debido a la crisis inesperada que ha aterrizado en el vestuario.
