El trabajo de 'Deco' para encontrar las piezas correctas y colocarlas en el puzzle de la plantilla del Barça está resultando duro. Las dificultades económicas, llenas de movimientos para conseguir liquidez que haga posible la incorporación de jugadores que aumenten el nivel del equipo, son más que conocidas. Esta temporada, desde que Sergio Busquets decidiera abandonar la entidad culé para partir hacia Estados Unidos y jugar junto a Messi en el Inter Miami, la posición de pivote se ha quedado coja.
Además, en el Barcelona no buscan cualquier pivote; necesitan uno que tenga no solo dotes defensivas, una buena colocación o capacidad para distribuir el balón, sino que cumpla con esos tres requisitos debido al estilo que desean tener. Dentro del club, hay varios perfiles que pueden acomodarse en esa posición, pero no han dado los resultados esperados, principalmente porque tienen habilidades que pueden ser mejor aprovechadas en otras posiciones del campo. Frenkie de Jong es un "box to box", capaz de defender bien las jugadas, iniciarlas con una conducción de muchos metros o dar el pase definitivo. Por otro lado, ni Gavi, ni Pedri, ni Gundogan cumplen con el perfil de jugador que el entrenador necesita en esa posición; son jugadores que prefieren llegar al área, buscar una segunda jugada o filtrar asistencias. Por último, el fichaje que vino a suplir a Busquets, Oriol Romeu, no se ha acabado de adaptar a la exigencia del club. Tras una temporada magnífica en el Girona, el canterano culé volvió a la que fue su casa para dar el salto definitivo en su carrera, pero, de momento, no lo está consiguiendo. Por lo tanto, los responsables de la planificación deportiva deben ponerse manos a la obra para darle al entrenador, ya sea Xavi u otro, la pieza fundamental, la piedra angular para llevar una idea de juego al campo.
El primero de los nombres que aparecen en la lista, como ha sido desde las últimas temporadas, es el alemán Kimmich. Debutó con Guardiola en el Bayern Múnich y, a día de hoy, es uno de los capitanes del primer equipo. La facilidad con la que distribuye el balón, su excelsa capacidad de colocación y lectura de las jugadas, así como su versatilidad, lo convierten en un pivote muy completo. ¿Cuál es el problema? Su precio. Desde Barcelona ya saben que el jugador solo podrá recalar en el club si llega libre, y para eso tendrán que esperar a que expire su contrato, con fecha hasta 2025. Eso sí, la relación del jugador con el entrenador, Tuchel, no es la mejor y eso también puede ser un factor importante.
El siguiente jugador deseado de la lista es el capitán del Girona, Aleix García. Con su paso por las inferiores del Villarreal, su debut en el Manchester City y su paso por el Eibar, entre otros equipos, llegó al equipo gironí. En sus últimas dos temporadas, ha destacado por su polivalencia y, especialmente, por su distribución de balón. Rasgos que encajan con la idea del Barça. Además, el propio jugador ha hecho saber de primera mano su deseo de fichar por el club. Incluso se le ha visto en una concentración con el Girona viendo un partido de liga de los blaugranas.
Pero siempre es necesario tener nombres de reserva por si los primeros no llegan. En las principales ligas europeas, hay clubes con jugadores que también llaman la atención de 'Deco'. En la Premier League, Yves Bissouma y Onana -del Tottenham y Everton, respectivamente-, son del agrado del actual entrenador y de la dirección deportiva. Lo que separa a estos jugadores de ser fichados vuelve a ser el tema económico. Los salarios de los jugadores de la liga inglesa son considerablemente superiores a los de La Liga EA Sports. Por último, en la Serie A, hay un jugador que conoce de sobra nuestra competición; después de disputar varias temporadas con el Celta, dio el paso al Nápoles para jugar competiciones europeas. Ganador de la pasada edición de la liga italiana, el mediocentro Lobotka es un jugador que desde Can Barça consideran tiene las capacidades para ser el próximo pivote.