Mientras que el Sevilla FC solicita que los máximos organismos españoles investiguen y depuren responsabilidades sobre el ‘Caso Negreira’, una iniciativa a la que posteriormente se sumaron el resto de clubes de LaLiga, el sevillismo de base ha elevado ahora las quejas a la UEFA. Y no les falta razón en Nervión, a tenor de las continuas informaciones al respecto que no cesan de aparecer.
Lo último, unos documentos filtrados por Football Leaks, la investigación que destapó las dudosas prácticas de cracks como Cristiano Ronaldo, Mourinho o Messi, han sacado a la luz ahora los pagos realizados por el Barça a Enríquez Negreira y Josep Contreras. Una investigación de Football Leaks en la que también están otros medios como InfoLibre o Der Speigel, quienes han tenido acceso a los excel en los que aparecen los pagos hechos desde 2001 hasta el 2018 por meses y temporadas, con el IVA especificado.
Durante 24 años, el Barça estuvo haciendo pagos extraños; algunos de ellos a dos empresas de similar nombre, con las letras en distinto orden: Nidsal SCP (Sociedad Civil Privada) y Dasnil 95 SL. Unas investigaciones en las que también se demuestran los pagos a Javier Enríquez, hijo del excolegiado, a través de la empresa Soccercam SL.
También hubo pagos a Tresep 2014 SL, directivo del Barça fallecido hace unos meses. Según la citada información, el exdirectivo cobarba comisiones de hasta el 50% respecto a lo que abonaba Javier Enríquez.
Según la información facilitada por Footbal Leaks, Negreira facturó 135.227’74 euros y 163.625’56 si se le suma el 21% de IVA al poco de la creación de la empresa en 1995. En ese momento era Joan Gaspar el presidente del Barça. Posteriormente, Laporta bloqueó estos pagos hasta la 05/06, cuando comenzó a cobrar Nilsad, la otra sociedad del que fuera segundo del CTA. Y así siguió facturando con Rosell y Bartomeu hasta la 15/16.
Según Football Leaks, Negreira cobró 2001 hasta 2015, subiendo sus cobros desde los 200.000 hasta los 729.000 euros en 2014. Unas cuentas que no hacen más que demostrar lo oscuro que es todo el asunto y que tanto desde Nervión, donde fueron los primeros en pedir responsabilidades a LaLiga y la RFEF, como luego el resto de los clubes, siendo el Espanyol el otro que tomó la voz cantente junto al Sevilla, tenían bastante razón al llevar a cabo sus quejas y pedir responsabilidad por todo el daño que en principio se le estaba haciendo a la imagen del Sevilla FC. El Barça, por su parte, se defendió como gato panza arriba, catalogando el comunicado sevillista como "populista".