Rafa Cala3 min lecturaLa Generalitat de Cataluña se ha metido de lleno en la guerra Real Madrid - FC Barcelona y ha lanzado una exigencia al equipo blanco después de que la entidad de la capital de España respondiera a Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, el cual acusó horas antes al Real Madrid de ser un "equipo del régimen" y que ha sido históricamente favorecido por los árbitros cuando estaba explicando el Caso Negreira que tiene en tela de juicio la reputación del FC Barcelona. Este revuelo ha sido aprovechado también por Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat, para volver a la primera plana de la actualidad y usarlo en su beneficio como una supuesta muestra de opresión hacia Cataluña.
La exigencia de la Generalitat de Cataluña ha llegado a través de la portavoz del gobierno catalán, Patricia Plaja, que ha pedido al Real Madrid que retire el vídeo y pida disculpas. "El vídeo que ha difundido el Real Madrid es una manipulación de la historia tan burda que parece de manual. Es 'fake news' (noticia falsa) indecente. No se trata de un vídeo de un usuario particular, sino de una institución y un club con tantísima repercusión y seguidores. La importancia que tiene, que no es poca", afirmó.
"Es una irresponsabilidad, una ofensa y un insulto a las miles de personas que sufrieron el régimen franquista, también el FC Barcelona, empezando por el presidente de la época, Josep Suñol, que fue fusilado por el régimen y quizá el Real Madrid no lo recuerda. Estaría bien que el Real Madrid retirase el vídeo y pidiera disculpas por haber traspasado una línea roja", aseguró la política, dejando en claro que el vídeo del Real Madrid ha herido sensibilidades en Cataluña.
Por supuesto, el vídeo ha sido aprovechado por un político como lo es Carles Puigdemont que lo ha usado en beneficio propio para alentar de nuevo la polaridad y la división entre pueblos cuando esto no es otra cosa que una lucha entre los dos clubes más poderosos de España. "Lo que Madrid está haciendo con el Barça, tanto la persecución como el esfuerzo por imponer un relato oficial en el que los opresores son víctimas del oprimido, es lo mismo que llevan haciendo desde hace décadas con Catalunya. Por eso no es casualidad que un medio que tiene su sede en un edificio propiedad de la Conferencia Episcopal, la de los obispos que bendijeron la cruzada fascista, relacione una cosa y otra", aseguró el ex Presidente de la Generalitat.