Marcus Rashford es, sin duda, uno de los nombres propios de la actualidad del FC Barcelona. El futbolista británico, que apenas ha contado con oportunidades a las órdenes de Rubén Amorim en el Manchester United, quiere venir a la Ciudad Condal, pero no está dispuesto a esperarles hasta el final del mercado de fichajes, ya que es consciente de todo lo que ha ocurrido con Dani Olmo. Eso sí, parece que, poco a poco, el propio club en el que milita le está abriendo las puertas de la institución presidida por Joan Laporta de par en par.
A una semana para que se cierre la ventana de transferencias invernal, lo cierto es que Amorim no quiere contar con Rashford, quien se entrenó en los últimos días con el United, en un gesto que se interpretó como una posible medida de presión hacia el Barça. El técnico portugués tiene claro que quiere contar con gente comprometida con su proyecto, y, en una de sus últimas comparecencias, ha sido tajante sobre el que es todavía su futbolista.
“Prefiero poner a Jorge Vital (el entrenador de porteros del United, que tiene 63 años) en el banquillo antes que a un jugador que no da el máximo cada día. No voy a cambiar en este asunto”. Con estas palabras, el ex del Sporting CP no solo ha dejado claro que no cuenta con Rashford, sino que ha puesto en tela de juicio la profesionalidad del atacante, ya que ha dejado entrever que no se esfuerza al máximo cada vez que salta al terreno de juego a ejercitarse junto al resto de sus compañeros.
“Siempre es la misma razón: los entrenamientos. Para mí, un futbolista debe dar el máximo en cada sesión, en su vida diaria, siempre. Si eso no cambia, yo no cambiaré”, consideraba un Amorim que ha dejado claro que ya no hay vuelta atrás en su relación con Rashford, completamente rota. De hecho, volvió a dejar fuera al atacante de la convocatoria, en este caso, de cara al encuentro ante el Fulham.
Entretanto, el FC Barcelona, que no se olvida de Rashford, ya sabe de boca del propio jugador que está dispuesto a bajarse su salario, tal y como apunta Sport, para poder ponerse a las órdenes de un Flick que ya ha elegido a su favorito en la portería, a pesar del criterio del preparador de porteros. A tenor de que no tiene opciones con Amorim, quiere esperar, pero es consciente de que el tiempo se acaba. Apenas queda una semana para el final del mercado, por lo que habrá que estar muy atentos a lo que pase con alguien que podría darle un enorme salto de calidad a una plantilla que lucha por volver a asaltar el liderato de LaLiga EA Sports.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, si se resuelve de forma satisfactoria la operación, el Barça tiene que aligerar masa salarial, y esto debe producirse en forma de salidas. Ansu Fati, del que ha dicho Flick que quiere quedarse, y Christensen son los señalados. De este modo, el club, que podría cerrar en breve la marcha de Unai Hernández a Arabia Saudí, tiene que acelerar porque el tiempo se le acaba a la hora de firmar a un Rashford que quiere jugar de azulgrana.