Juande Pérez5 min lecturaEn el seno del FC Barcelona tienen un objetivo claro y prioritario: asegurar la llegada de Bernardo Silva (28 años) del Manchester City, como parte de su plan de reestructuración tras la partida de Ousmane Dembélé, cuya traspaso al Paris Saint-Germain aún está pendiente de confirmación oficial.
La búsqueda del centrocampista portugués, que es el anhelo de Xavi Hernández, ya está en marcha, con el respaldo del presidente Joan Laporta, Mateu Alemany y Deco, quienes han tomado las riendas de la operación. Esta movida ha dejado en segundo plano otras opciones, enfocándose en la posibilidad de traer a Bernardo, cuya decisión influirá en el resto del mercado del club catalán.
Fuentes cercanas a la operación y consultadas por Mundo Deportivo han confirmado que las conversaciones se están desarrollando de manera meticulosa y que el Barcelona está explorando diferentes vías para convencer al Manchester City de liberar a Bernardo Silva. El futbolista, representado por Jorge Mendes, se encuentra altamente atraído por la perspectiva de unirse al equipo blaugrana y está dispuesto a presionar a su actual club para permitir su salida.
Aunque la negociación no será sencilla, tanto el Barcelona como el jugador confían en la palabra de Pep Guardiola. El entrenador del City le habría prometido que lo dejaría marchar si llegaba una oferta sustancial, a pesar de que Bernardo Silva es un jugador fundamental en su esquema.
La historia personal de Bernardo Silva con el FC Barcelona se remonta a su infancia, cuando aspiraba a emular a figuras icónicas como Messi, Xavi e Iniesta. Su deseo de jugar para el Barça es profundo y ha declinado ofertas de otras ligas, incluyendo una reciente del PSG, debido a su anhelo de vestir la camiseta azulgrana. En este contexto, la figura de Bernardo Silva ha estado en la mira del Barcelona desde la temporada 2021/22, aunque el club no presentó una oferta formal el verano pasado.
Ahora, el entorno del jugador espera que el Barcelona se involucre de manera más efectiva en las negociaciones con el Manchester City. Se sostiene que si se manejan adecuadamente los aspectos financieros, existe una oportunidad real para concretar su fichaje y liberar espacio dentro del "fair play" financiero.
La llegada de Bernardo Silva al Barcelona se percibe como una mejora sustancial para el equipo, incluso ante la partida de Dembélé. Se considera que el portugués es un jugador más confiable en momentos cruciales y que tiene una mayor influencia en el juego. Aunque puede que no posea el desborde característico de otros, su capacidad para aportar goles y asistencias lo convierte en un activo valioso.
Por otra parte, tanto el Barcelona como Bernardo Silva comprenden la importancia de no prolongar esta situación. A petición del propio jugador, se espera una gestión más rápida y seria. Bernardo no desea revivir las incertidumbres de los últimos veranos y desea que la operación se defina pronto, lo que también permitiría al Manchester City buscar un reemplazo en el mercado en caso de su salida.
En resumen, el Barcelona se encuentra en una búsqueda activa por asegurar la incorporación de Bernardo Silva, un jugador altamente valorado por su calidad y versatilidad. Tanto el club como el futbolista están decididos a avanzar en las negociaciones, demostrando la seriedad de su interés y su compromiso mutuo. Con esta operación, el Barcelona busca fortalecer su plantilla y sentar las bases para una temporada exitosa bajo la dirección de Xavi.