No han pasado ni veinticuatro horas y el nuevo escándalo que ha salpicado a las oficinas barcelonistas ya está dando la vuelta al mundo. Y parece que esto no ha hecho más que empezar. Poco a poco, los protagonistas de la noticia van saltando a la palestra y van aportando los datos más confidenciales del asunto.
Así, el diario El Mundo ha accedido en exclusiva a las facturas del Barcelona a Enríquez Negreira. Y el importe pasaría a un total de 1.685.142,8 euros, que fueron repartidos en un total de 33 pagos realizados a las sociedad Dasnil, 95, S.L.
Las facturas, que fueron entregadas por el Barcelona a la Agencia Tributaria en 2021, contenían siempre los dos mismos conceptos genéricos: "elaboración y envío de vídeos técnicos al club" y "asesoramiento de vídeos técnicos". Unas facturas, además, que nunca tenían el mismo importe y que oscilaban entre 30.250 euros (importe de la menor) y 90.750 euros (la mayor).
Estos pagos se prolongaron hasta el año 2018, fecha en la que Negreira dejó de ser vicepresidente del CTA. Tal y como revela El Mundo, en una información firmada por Esteban Urreiztieta y Orfeo Suárez, la Agencia Tributaria sostiene en sus informes sobre Dasnil, 95, S. L. que "el Barcelona quería asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, que todo fuera neutral".
Y cómo no, Josep María Bartomeu se ha visto obligado a comparecer públicamente tras el comunicado adelantado por la Cadena Ser. El expresidente de la entidad azulgrana ha confesado que se puso fin a los pagos por "una política de recorte de gastos", así como ha desvelado que los informes ya existían "por lo menos en 2003", cuando él llegó al club, y que se pagaron "de manera continuada" hasta 2018.
Mientras tanto, el club barcelonista ha realizado un comunicado oficial reconociendo dichos pagos y apuntando que todo comenzó con "informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del Club" y que se amplió "con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales".
Asimismo, el club catalán pretende escurrir el bulto y para ello, en palabras de su actual presidente Joan Laporta, ha señalado que se trata de una práctica habitual en todos los equipos y que uno de los objetivos es desestabilizar a la entidad por el buen momento deportivo que atraviesan: "El Barcelona lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada. Y el Barcelona emprenderá acciones legales contra quien estropee la imagen del club con posibles insinuaciones contrarias a la reputación de la entidad que se puedan producir a raíz de estas informaciones".