Aitor Torvisco5 min lecturaLo del FC Barcelona con las lesiones parece una cosa de brujería. Por cantidad y por calidad de las mismas. El destino se está mostrando tremendamente certero, pues se está cebando de manera preferente con aquellos jugadores que tenían el cartel de transferibles y habían sido señalado como potenciales ventas lucrativas. Uno era Frenkie de Jong, cuya lesión de tobillo va ya por los tres meses sin que aún se estime cercana su recuperación; otro era Ronald Araujo, que tiene para cuatro meses de baja tras ser operado el lunes de una rotura del tendón isquiotibial de su muslo derecho; y, aunque a otro nivel económico varios peldaños por debajo, aparecía Ansu Fati, que sufre una fascitis plantar que le deja casi sin pretemporada y dificulta aún más sus opciones de futuro dado un historial reciente que alcanzará los 600 días alejado de los terrenos de juego.
Como ha confirmado el parte médico publicado este miércoles por el FC Barcelona, las pruebas médicas practicadas a Ansu Fati han revelado una dolencia en la planta de su pie derecho que le deja fuera de la convocatoria para la gira por Estados Unidos en la que el club azulgrana afrontará tres amistosos de alto nivel (Clásico incluido), citas en las que el atacante de sólo 21 años esperaba convencer a Hansi Flick de que no era necesario fichar a Nico Williams o Dani Olmo y en las que Deco confiaba en que pudiese revalorizarse para buscar el mayor rédito económico posible para reinvertir en refuerzos. Hasta ahora, la mejor opción de salida que tenía era una nueva cesión, con el Sevilla FC como el club mejor colocado en ese sentido pese a su 'pique' con Joan Laporta.
A día de hoy, la realidad es que Ansu Fati se suma en la enfermería a De Jong, Araujo, Gavi, Pedri y Pablo Torre, de momento sin fecha estimada para una vuelta que en el mejor de los casos estará muy próxima al cierre del mercado. Como es lógico, su tasación está tremendamente condicionada por este amplísimo historial clínico desde su espectacular irrupción en la 19/20 con sólo 16 años. Entonces, Transfermarkt le tasaba en 25 millones de euros, que es justo el precio en el que estima su valor actual después de una espiral de lesiones que le han hecho acumular cinco devaluaciones seguidas y experimentar un descenso vertiginoso desde el techo de 80 kilos que alcanzó en octubre de 2020.
Según los datos del mismo portal de Transfermarkt, Ansu Fati ha experimentado un total de 13 lesiones desde la temporada 2019/2020, cuando debutó como profesional. Una de ellas la padeció el curso pasado durante su cesión en el Brighton y el resto como jugador del FC Barcelona. Esta larga lista de dolencias "se han traducido en 590 días de inactividad y en 120 partidos de baja por problemas físicos, sin duda unos datos más que preocupantes para un futbolista tan joven que ha visto frenada su enorme progresión que le llevó a alcanzar un valor de mercado de 80 millones de euros en el curso 20/21", explica el portal, detallando todas sus dolencias.
Así, en la 19/20 se perdió dos partidos y estuvo 22 días de baja por tres problemas diferentes en una rodilla; en la 20/21 acumuló 312 días ausente y se perdió 64 citas con el Barça por una contusión en la cadera y una rotura de menisco. Más de lo mismo en la 21/22, con 38 encuentros desde la grada y 181 días parado por recurrentes molestias en su maltrecha rodilla y, sobre todo, por dos roturas musculares en el muslo.
En la 22/23 sólo estuvo fuera de combate una semana, aunque no llegaba a alcanzar un punto óptimo de forma por culpa de los dolores. En la 23/24, cuando comenzaba a despegar en su cesión en el Brighton, una lesión en el gemelo le obligó a pasarse 69 días sin estar disponible, tiempo en el que el conjunto inglés jugó 14 choques. A la vuelta, su participación fue mínima. Y ahora, una fascitis plantar.
