Aitor Torvisco7 min lecturaEl fallo de Samu Lino en la ida con 2-0 a favor del Atlético de Madrid y las clarísimas ocasiones perdonadas en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League por Álvaro Morata (en el 4', con 0-0) y por Ángel Correa (justo antes del 2-2); la desesperante lentitud de la línea de centrales, apostada dentro de su propio área; la desaparición absoluta del centro del campo, que permitía que el Borussia de Dortmund crease peligro una y otra vez con las llegadas desde atrás de Julian Brandt o Marcel Sabitzer y que no conseguía tener un rato el balón para bajar pulsaciones a la hiperactividad que necesitaban los germanos; el bajísimo nivel de Nahuel Molina en el carril diestro, donde Karim Adeyemi y Maatsen le pasaron por encima; la ausencia de milagros por parte de Jan Oblak, quien evitó algún que otro tanto pero pudo hacer mucho más en los cuatro que recibió... Y, por supuesto, la incorregible querencia de Diego Pablo Simeone por encerrarse a pesar de que, a poco que necesitó soltar amarres, sus jugadores aprovecharon lo más mínimo (dos rebotes) para remontar momentáneamente la eliminatoria. Tras el 2-2, nuevo paso atrás y condena.
"Ya toca", espetaba Enrique Cerezo en la previa. Les dicen a los suyos 'Nunca dejes de creer', pero dio la sensación de que los que nunca creyeron fueron ellos mismos. Este año tampoco va a ser. Ahora, se buscan culpables para señalarles por la enésima desilusión de un año en el que ya se la pegaron en semifinales de la Copa del Rey y se han quedado muy lejos de su promesa de luchar por LaLiga, pues están sufriendo de lo lindo incluso para ser cuartos. Al menos, la eliminación del Barça ante el PSG les metió en el Mundial de Clubes. En un primer análisis, aún en caliente, el vestuario colchonero tiene claro que para jugar las primeras semifinales en siete años les faltó inteligencia, acierto y ambición. Ni Simeone ni los jugadores, sino todos a la vez. Como dice el refrán, 'Entre todos lo mataron y él solito se murió.. otra vez'. Lo peor de todo, que el Cholo dice que no vio tan mal a los suyos.
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"Es difícil hacer un análisis ahora. Estamos muy dolidos. Creo que hemos hecho lo mas difícil, que eran marcar esos dos goles, y no supimos cuidar el resultado. Fuimos poco inteligentes, me parece", expresó con siceridad Rodrigo de Paul en declaraciones a Movistar+LigaCampeones en el Signal Iduna Park.
"Es la peor sensación, porque remontamos después del 2-0 y luego concedemos dos goles fáciles. Es difícil de entender, de pensar que puede pasar. Es fútbol, es la vida. Perdimos, el Dortmund mereció ganar. Ellos están en semis, nosotros fuera. Necesitamos mejorar y hacerlo mejor la próxima campaña. Es nuestra temporada. Frío, calor, frío, calor... Hicimos parte del partido a nivel top y otra parte a un nivel realmente bajo. Es imposible conseguir resultados así. Hay mucho que mejorar. Hay que estar callados y trabajar", indicó el portero Jan Oblak en TNT Sports.
"El partido ha sido de mucha ida y vuelta. Se han puesto 2-0, hemos logrado empatar y en dos zarpazos nos han metido dos goles. Hay que aprovechar las oportunidades. Las tuvimos en casa para rematarlos. Aquí empatamos el partido, nos pusimos delante en la eliminatoria... Cuando no aprovechas tus ocasiones, y más en la Champions, te pasa esto", valoró el capitán del Atlético, Koke Resurrección, en declaraciones a Movistar+ sobre el terreno de juego del Signal Iduna Park.
"Sobre todo, el cuarto gol nos ha matado, aunque el equipo lo ha intentado. Ha sido un golpe duro. Un esfuerzo enorme en toda la eliminatoria. Hemos hecho una gran eliminatoria, una gran Champions. Nos vamos jodidos porque queríamos pasar. Así es el fútbol muchas veces. Es cruel. Hay que seguir y levantar la cabeza", apuntó, acordándose de la afición que se desplazó a Dortmund: "Nos duele igual que a ellos el no pasar; pero yo creo que cuando el equipo lo deja todo en el campo y tiene ocasiones, lucha, trabaja y no llega la victoria, no hay nada que reprochar. Hay que agradecer el esfuerzo que hacen muchos aficionados que se dejan sus salarios para venir a vernos. Lo seguiremos intentando".
"Es una pena el resultado. No vamos con un sabor muy amargo, con mucha tristeza por caer eliminados y no poder llegar a las semifinales", lamentaba Ángel Correa, en declaraciones a los medios del Atlético de Madrid. "Quiero mandar un cariño muy especial para todos los aficionados, que estarán muy tristes porque estaban muy ilusionados con la clasificación, al igual que lo estaba todo el equipo. Al final no ha podido ser, pero ellos han demostrado una vez más que son una de las mejores hinchadas de Europa. Así que muchas gracias de parte de todo el plantel", indicó, intentando pasar página: "Desde ya, a pensar en LaLiga y a luchar para quedar en la posición más arriba posible para clasificar al equipo para la próxima edición de la Champions".