Álex Martín6 min lecturaEl ‘caso Samu Omorodion’ sigue dando de qué hablar. El futbolista, que se marchó en los últimos días del mercado de fichajes de verano del Granada al Atlético, se ha convertido en una de las grandes revelaciones del torneo doméstico, ahora con los colores del Deportivo Alavés. Sin embargo, en las últimas horas, su nombre ha saltado a las primeras planas por un asunto que tiene poco que ver con lo que sucede en los terrenos de juego.
De acuerdo con lo que apunta Ideal de Granada, el futbolista habría denunciado a los nazaríes por una ‘cláusula abusiva’. El Atlético ha querido dejar claro, tal y como indica As, que no tiene nada que ver con este movimiento. ¿Qué significa esto? Este detalle se refiere a cuando la cláusula que tenga un jugador en concreto sea demasiado elevada con respecto al sueldo que se ha pactado entre las partes involucradas. En este caso, se podría haber frustrado las aspiraciones del delantero, ejerciendo como una especie de retención.
Esta disputa viene del pasado mes de agosto, cuando el cuadro de la capital pagó la cláusula de rescisión de Samu Omorodion sin entablar una negociación por el traspaso del punta. Esto molestó sobremanera al Granada, que se quedó sin opciones de poder contar con él de nuevo, de acuerdo con lo que marca la normativa. La denuncia llegó a las oficinas andaluzas el pasado jueves, y coincide con el fin de semana en el que el nacido en Melilla debutará en el que fue su estadio, Los Cármenes.
Según el artículo 16.1 del Real Decreto 1006/1985, “la extinción del contrato por voluntad del deportista profesional, sin causa imputable al club, dará a este derecho, en su caso, a una indemnización que en ausencia de pacto al respecto fijará la Jurisdicción Laboral en función de las circunstancias de orden deportivo, perjuicio que se haya causado a la entidad, motivos de ruptura y demás elementos que el juzgado considere estimable”.
En este punto, tendrá que ser un magistrado el que decida si los seis millones de euros que se pagaron por Omorodion fueron excesivos. No se conocerá pronto, ya que tendrán que pasar unos meses, pero la denuncia ya se ha interpuesto, por lo que se avecina una lucha en los tribunales. En el caso de que se falle a favor del futbolista, el Granada tendrá que devolverle el dinero abonado en su momento.
"Si todos hubiesen hecho un buen trabajo, a lo mejor a día de hoy estaría en el Granada y no donde estoy ahora. Avisamos muchísimas veces al club de lo que podía pasar y nadie actuó; y yo soy un jugador ambicioso y el 99,99% habría aceptado la oferta de un equipo como el Atlético de Madrid. El malo de la película soy yo, pero el Atlético quiso negociar con el Granada y el Granada no quiso y se remitió a mi cláusula, y como me quería… tuvo que pagar una cantidad que no era muy elevada. Lo que no sé es lo que ofreció antes. Yo siempre puse al Granada por delante, siempre, incluso antes de verano, porque tuve ofertas para irme y le dije a mi agente que no quería, pero si vienen y pagan mi cláusula y yo veía una buena oportunidad para mí… quise crecer como futbolista".
"Sabía que me fichaba un gran equipo que suponía un salto demasiado grande para mí y que necesitaba curtirme en la categoría. Estaba muy adaptado al equipo y tenía una gran relación con Paco López. El Atlético quiso negociar y dejarme cedido, pero el Granada se remitió a la cláusula y de esa forma no lo permitía la normativa; y por eso la gente me dice lo que me dice ahora en redes sociales".
"Ahora tengo que aguantar muchas cosas sin decir lo que pienso, pero que cada uno piense lo que quiera, y si alguien cree que miento o que quiero dejar mal a cierta parte del club les digo que no es así, que solo quiero decir la verdad y que yo no fui el culpable de mi salida. Se hicieron mal las cosas y hubo consecuencias. Que se miren a otras partes también, y si no, que salgan esas personas a desmentirme".