El mercado de fichajes se encuentra al rojo vivo, y el AC Milan está a punto de realizar uno de los movimientos más impactantes del verano. El club italiano, que quiere reforzar su delantera para la próxima temporada, se encuentra a un paso de cerrar la adquisición del delantero del Atlético de Madrid, Álvaro Morata. Esta noticia ha desatado un gran optimismo entre los seguidores milanistas, quienes ven en el internacional español la pieza clave para el nuevo proyecto liderado por Paulo Fonseca, con el respaldo de una leyenda del club, Zlatan Ibrahimovic.
Las conversaciones entre ambos clubes han avanzado a un ritmo vertiginoso. El AC Milan se ha mostrado dispuesto a pagar al Atlético de Madrid los 15 millones de euros correspondientes a la cláusula de rescisión de Morata sin problemas. Además, se ha alcanzado un principio de acuerdo con el jugador para un contrato de cuatro años, con un salario neto que rondará los cinco millones de euros por temporada. La determinación mostrada por ambas partes ha sido fundamental para que las negociaciones lleguen a buen puerto.
Morata es exactamente el tipo de delantero que Paulo Fonseca buscaba para su esquema táctico. Con la salida de Olivier Giroud, el equipo necesitaba un atacante con experiencia, técnica depurada, gol y que fuera capaz de asociarse con sus compañeros. Morata, quien ya tiene experiencia en la Serie A, encaja perfectamente en estas características, minimizando así los riesgos derivados de su adaptación.
El ambicioso plan del Milan no se detiene con la llegada de Morata. El club también está en conversaciones para fichar a Tammy Abraham, el delantero de la Roma, cuyo precio de salida ronda los 20 millones de euros. La primera oferta por Abraham incluía un intercambio con Luka Jovic, pero este tema se abordará con más detalle una vez se concrete la incorporación del delantero español. la dirección deportiva del Milan mantiene la calma. La prioridad del Milan ahora mismo es Álvaro Morata.
El futuro de Álvaro Morata ha estado lleno de especulaciones y cambios de guion inesperados, especialmente en las últimas semanas. Aunque recientemente el delantero del Atlético de Madrid parecía haber cerrado el tema de su continuidad con una publicación en Instagram expresando su deseo de ganar títulos con el Atlético, las declaraciones posteriores y la evolución de las negociaciones han cambiado la situación radicalmente. Precisamente, en una entrevista en El Mundo, Morata mostró un tono bien diferente al de hace unos días al afirmar que su permanencia en el Metropolitano dependía de varios factores.
Una vez concluida la Eurocopa, todas las miradas estarán puestas en el martes próximo, cuando se espera que se haga oficial el fichaje de Morata por el AC Milan. De concretarse este movimiento, supondría la tercera experiencia de Morata en la Serie A, tras sus dos etapas anteriores en la Juventus. Entre 2014 y 2016, el delantero madrileño dejó una huella imborrable en la 'Vecchia Signora', llevando al equipo a la final de la Champions de 2015 contra el Barcelona, donde incluso anotó un gol. Después de su paso por el Chelsea y su primera etapa en el Atlético, Morata regresó a la Juventus en calidad de cedido entre 2020 y 2022, consolidando su buena relación con el fútbol italiano.
La afición rossonera está ansiosa por recibir al delantero español, viendo en su llegada una oportunidad de oro para que el equipo resurja y compita al más alto nivel tanto en la Serie A como en competiciones europeas.