Joao Félix le ha pedido a su agente, Jorge Mendes, salir, tal y como ya es sabido por todos en el entorno del Atlético de Madrid. En el conjunto colchonero, como el propio Miguel Ángel Gil ha reconocido públicamente, ya ha aceptado su marcha en este mercado invernal, pero no a cualquier precio ni de cualquier forma.
La cesión era la fórmula que se estaba estudiando ante la imposibilidad de conseguir que ningún club ofreciera más de cien millones de euros por el futbolista en el presente mercado. Un préstamo por seis meses que los colchoneros, tal y como informa Marca, sólo aceptarían si es bajo unos condicionantes. Es decir, siguiendo la fórmula empleada en las cesiones de Morata a la Juventus.
Los italianos abonaron unos diez millones de euros por Morata en cada una de las cesiones del punta, cuadrando así las cuentas rojiblancas y las amortizaciones anuales del delantero. Lógicamente, en Turín también se hicieron cargo de manera íntegra del sueldo del delantero.
Pues eso, precisamente, es lo que quiere el Atlético ahora para dejar salir cedido a Joao Félix en enero. El Manchester United y el Arsenal son los que más ventajas llevan en la carrera por el luso, estando dispuestos tanto uno como otro a hacerse cargo de lo que falta por abonarle de ficha al futbolista en esta temporada. Es decir, unos cinco-seis millones de euros. A ello, lógicamente, también habría que afrontar un importe en concepto de cesión.
Ahí es donde aparece la amortización del fichaje de Joao Félix por el Atlético. O lo que es lo mismo, 127 millones de euros entre siete temporadas de contrato. Unos 18 kilos por curso que los rojiblancos pretenden recuperar de manera íntegra con su cesión.
Tal y como apunta The Athletic, los colchoneros estarían solicitando un préstamo de 15 millones de euros para aceptar la salida de Joao Félix hasta el mes de junio. Una cuantía con la que, sin embargo, no le daría a Simeone y los suyos a buscar un recambio de garantías como Borja Iglesias, que era la prioridad semanas atrás. El Betis, lógicamente, no se lo pondrá sencillo tampoco. Entre cuarenta y cincuenta millones de euros solicitaría el Betis por el traspaso del delantero gallego. El propio Borja Iglesias, de hecho, se ha referido a su futuro, dejando claro que está muy feliz tanto en el Betis como en la ciudad de Sevilla, donde se siente reconocido.