El nombre del bético Borja Iglesias se convirtió en noticia este pasado lunes, siendo el primero en la lista de peticiones de Simeone para reforzar la delantera del Atlético de Madrid en este mercado de enero, tal y como avanzó Marca. Una hipotética operación en la que el Betis no daría ninguna facilidad y en la que el Panda tampoco pondría de su parte para forzar el acuerdo, siendo demasiados los condicionantes que deberían darse para ver a Borja Iglesias vestido de colchonero esta segunda mitad de la temporada.
Lo primero que debe darse para poder ver a Borja Iglesias vestido de rojiblanco es que primera haya salidas en el Metropolitano. Y no una cualquiera, sino la del portugués Joao Félix. Una marcha que, además, debe darse por una cantidad a partir de los cien millones de euros. Ese sería el pistoletazo de salida para que la maquinaria atlética comenzara a engrasarse y el Cholo y los suyos fueran hasta Heliópolis preguntando por el Panda.
Sin embargo, se antoja prácticamente imposible. Y no porque Joao Félix no pueda salir en enero. De hecho, tiene bastantes opciones. Pero hacerlo a cambio de cien millones de euros en este mercado se antoja improbable. Más factible sería una cesión con opción de compra a final de temporada. Y ya ahí tocaría hablar de obligatoria, o no. En fin, un auténtico lío económico. Sin los cien kilos de Joao Félix no habría dinero para recambio; de hecho, Cunha ha salido sin que venga nadie.
Borja Iglesias es un jugador muy del perfil de Simeone, pero ni el Panda es tonto ni el Betis va a ponérselo en bandeja. El Cholo busca un ‘9’ de características más similares a las de Álvaro Morata y ha remarcado el nombre del delantero del Betis, pero en Heliópolis lo renovaron hasta 2026, con una cláusula de rescisión ligeramente por encima de los cien millones de euros.
El Betis, siendo realista, no se va a plantar en los cien kilos de su cláusula, pero tampoco va a regalar a uno de sus principales activos. Tras pagar 28 millones de euros al Espanyol por su fichaje en verano de 2019, el Atleti tendrá que hacer ahora un esfuerzo económico muy importante para convencer a Haro y Catalán de dejar al Betis sin uno de sus hombres de referencia en el vestuario y sobre el verde. Irónicamente, los planes colchoneros irían por no alcanzar dichas cantidades ahora, lo que lo complica aún más.
Tal y como ESTADIO Deportivo informó, Borja Iglesias ha recibido diversos intereses a lo largo de las últimas semanas. A todos ha respondido lo mismo: que está muy cómodo en el Betis y que se siente muy reconocido tanto por el club como por su afición. Tras unos primeros meses como bético en los que lo pasó muy mal, Borja se acabó reencontrando con el gol hasta el punto de ser hoy un auténtico referente ofensivo para el Betis de Pellegrini. Se siente importante y sabe lo complicado que puede suponer adaptarse a la idea de Simeone. El Panda no está por la labor de sufrir lo que otros han sufrido.
Una importante oferta económica, por tanto, no sería sólo suficiente para acabar de convencer a un Borja Iglesias que aspira a todo con el Betis de Pellegrini sintiéndose, además, importante. No es de extrañar, por tanto, que durante el entrenamiento a puerta abierta de este pasado lunes pudiera verse al delantero bromeando con el presidente y el vicepresidente del Betis sobre el terreno de juego. Momento en el que las partes aprovecharon para hablar de manera informal sobre las informaciones aparecidas al respecto en la capital de España.