El Atlético de Madrid hizo el pasado verano una importante apuesta por el joven centrocampista belga Arthur Vermeeren. El futbolista, de 19 años, apenas ha tenido protagonista desde que firmara por el Atleti, ha pagado las consecuencias del proceso de adaptación y además en un equipo que iba rodado a la órdenes del 'Cholo' Simeone. Y eso que el argentino le dio pronto minutos, prácticamente en el segundo partido para el que ya estaba disponible, jugando media parte frente al Rayo Vallecano.
Tres jornadas después, en la 25ª ante Las Palmas, 19 minutos y otros 19' en la 28ª contra el Cádiz. Pero desde es día, el 9 de marzo, el belga encarriló once partidos consecutivos sin jugar ni un sólo minuto, hasta que el Atlético consiguió matemáticamente la cuarta plaza a falta de dos partidos para acabar LaLiga, cuando el de nuevo el belga volvió a aparecer vestido de rojiblanco jugar apenas 19 minutos ante Osasuna y 58' en la última jornada frente a la Real Sociedad.
En total, tan sólo 160 minutos de juego que han preocupado mucho en su país de origen, Bélgica. Allí, la prensa ha debatido mucho acerca del escaso protagonismo que ha tenido una de las grandes promesas del país en sus primeros meses en el Atlético de Madrid. Circunstancia esta que no ha impedido que Vermeeren se quede fuera de la Eurocopa, pues está entre los elegidos para defender a su país a partir del próximo 14 de junio.
Su convocatoria por Bélgica ha estado en el centro de muchos debates, dado su escaso protagonismo pese a su juventus. "Tedesco siempre habla de seleccionar jugadores en forma, ¿no? Vermeeren es obviamente un buen jugador, pero no recuerdo haberlo visto jugar", ha dicho Jan Mulder, exfutbolista belga y ahora analista para Het Laatste Nieuws.
"En Madrid parece haberse encerrado en una celda de la que no puede escapar. El hecho de que necesite ganar experiencia es, en mi opinión, un error. Tedesco casi no tiene más remedio que llevarse a Vanaken", explicaba Mulder sobre la llamada de Vermeeren.
Sea como fuere, la de Vermeeren es una apuesta de futuro para el Atlético de Madrid. No había demasiadas esperanzas puestas en él para estos meses de temporada, donde se formaba parte de su proceso de adaptación. Bien distinta será su realidad a partir de este próximo verano. El belga está llamado a tomar el relevo en el centro del campo del Atlético y la temporada 24/25 debe dar un paso adelante.