Economía de guerra en Lezama. A la espera de salir reforzado de su primera Asamblea General Ordinaria tras haber sido elegido presidente del Athletic unos meses antes, Jon Uriarte ha hecho balance y ha mandado un serio mensaje a los aficionados y empleados del club.
Así, al menos, lo ha explicado El Confidencial, desde donde se han detallado las duras medidas que están llevando a cabo dentro del club bilbaíno: "La situación económica del club es mala. En las tres últimas temporadas, sin ingresos extraordinarios derivados de la venta de jugadores, se ha producido una reducción del patrimonio y de la provisión de 110 millones de euros. Esto supone una cifra de alrededor de 37 por temporada", subraya Uriarte.
El máximo dirigente del conjunto vasco tiene una peculiar visión de los negocios y ha decidido realizar algunos recortes que pueden parecer anecdóticos para algunos y polémicos para otros. Y es que, desde su llegada al palco rojiblanco, se han empezado a reducir el número de piezas de fruta que se ponen a disposición de los jugadores de todos los equipos de la cantera, así como los técnicos han empezado a llevarse su propia comida en tuppers: "Hay que ahorrar", les dicen constantemente desde Ibaigane.
A sus 44 años, este empresario licenciado en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad de Deusto, tiene ahora por delante el difícil reto de modernizar una institución que en Bilbao y en toda Bizkaia es mucho más que un club de fútbol. Como él dijo, debía empezar por "romper con los vicios del pasado". Y en la práctica lo está llevando a cabo: "Tenemos que corregir la inercia negativa, hay que equilibrar los ingresos con los gastos y hacer del Athletic algo sostenible".
En la actualidad y tal y como apunta dicho medio, el Athletic tiene una liquidez de 89 millones, un patrimonio de 103 y una provisión de 60, pero un déficit recurrente cada temporada de 30 millones. Ya el pasado mes de octubre, Jon Berasategi, director general del club vasco, afirmaba que "somos uno de los clubes más solventes de LaLiga, con mucha diferencia", al tiempo que insistía en la necesidad de tomar medidas "inmediatas y contundentes".
Y en esta gestión, además de las medidas del día a día, Jon Uriarte se encuentra en la actualidad con dos importantes renovaciones en el horizonte, la de Nico Williams y la de Sancet. Tanto el menor de los hermanos como el máximo goleador del Athletic en el presente curso acaban contrato en junio de 2024. Uriarte no oculta que ve una desproporción de los sueldos con respecto al mercado, pero desde Ibaigane aseguran que hay músculo financiero suficiente para que ambos continúen en San Mamés.
Y a dicha situación de precariedad no está ayudando la situación de otros como Iñigo Martínez, a quien todos dan ya por perdido y saliendo de forma gratuita del club.