Se atisba una bonita pelea entre Real Madrid y Athletic Club por una de las perlas juveniles del fútbol nacional. Julen Jon Guerrero, hijo del mítico Julen Guerrero, está empezando a brillar a sus 18 años en Primera Federación y apunta ya a ser uno de los objetivos principales del club bilbaíno, el cual confiaba hasta hace meses en hacerse con sus servicios cuando acabase contrato en verano de 2023. No podrá ser.
El Real Madrid no tiene claro que vaya a tener recorrido vistiendo de blanco, pero lo que tampoco iban a permitir es dejarle escapar antes de descubrirlo. Así, en el pasado verano acordaron con el juvenil su renovación hasta 2025 tras una dura negociación, ya que estuvieron hasta cuatro meses para firmar mientras se hablaba de la que podía ser una inminente salida a otro club.
Finalmente Julen Jon Guerrero estampó su firma con la idea de formar parte del Juvenil A de los merengues y poder dar el salto a no mucho tardar al Castilla. Sin embargo, tal deseo no fue cumplido y en este mercado de invierno decidieron cederlo al Amorebieta de Primera Federación, entendiendo que era lo mejor para su progresión.
Ha sido un acierto. Si bien le está costando hacerse con un sitio en las alineaciones de Haritz Mújika, su entrenador, no es menos cierto que va en línea ascendente. Tras no jugar más de un cuarto de hora en sus primeros cuatro partidos, en el último estuvo hasta 45 minutos sobre el verde ante el Barcelona Athletic para lograr el que es su primer gol como profesional. Es solo un detalle, pero que lo hiciera llegando, y de cabeza, nos recuerda enormemente a su padre.
Más allá del tanto anotado, el cual demuestra que está en progresión y que tiene mucho margen de mejora, en el Athletic llevan tiempo siguiendo sus pasos al entender no solo que es muy buen futbolista, sino que encaja perfectamente con un proyecto de equipo en el que contar con gente joven con arraigo es esencial.
Más cerca de casa
Lo cierto es que Julen Jon lleva mucho tiempo lejos de su Bilbao natal. Se formó en el fútbol base como jugador del Málaga Club de Fútbol, donde estuvo entre 2011 y 2018 antes de dar el salto al Real Madrid. Allí, en la entidad de Chamartín, acumula ya cinco años. ¿Quiere decir esto que su retorno a Bilbao está descartado? Para nada. Llegados al pasado invierno su familia entendió que ir a la SD Amorebieta, club ubicado a tan solo 16 kilómetros de su ciudad natal, Bilbao, era la mejor opción para él. Quizás sea el paso previo a un regreso a casa. En el Athletic Club estarían encantados.