Álex Martín4 min lecturaEl Deportivo Alavés, ante el Rayo Vallecano, dejó escapar una gran oportunidad para coger algo de aire en la lucha por el descenso. El cuadro dirigido por Eduardo Coudet, quien se ha vuelto a situar en el punto de mira por los malos resultados, cayó de forma solvente ante los de Íñigo Pérez, quienes han logrado dar un paso hacia delante importante en la pelea por Europa. Sin duda, este ha sido un claro paso atrás por parte de la entidad que suele disputar sus encuentros en Mendizorroza, que ha regresado al pasado durante el choque ante los de la franja.
No se terminan de alejar de la zona de descenso los vitorianos, que no han experimentado una notable mejoría desde que se tomó la decisión de cesar a Luis García Plaza, una persona muy querida en un Deportivo Alavés que se ha vuelto a poner en el foco de una afición cada vez más cansada del mal desempeño de un Coudet que no ha mejorado al que fuera su predecesor.
Coudet, cuya situación en Vitoria es cada vez más delicada, no tiene la misma conexión que tenía García Plaza con la grada de Mendizorroza, que ha sido muy clara con respecto a su veredicto sobre el que es todavía técnico del Deportivo Alavés. El encuentro ante el Rayo Vallecano evidenció que el cuadro del País Vasco no se encuentra en su mejor momento, por lo que la masa social ha querido ser lo más clara posible sobre alguien que está contra las cuerdas.
No en vano, hay que tener en cuenta que, durante el transcurso del choque ante el cuadro de la capital de España, la grada se acordó de Luis García Plaza en uno de sus cánticos. "Ía, ía, ía, Luis García". Estos gritos, que se produjeron en los últimos minutos del duelo ante el Rayo, ya sin nada que ganar, demostraron que Coudet no cuenta con el apoyo de sus seguidores, que no terminan de estar convencidos con la labor que está desempeñando el ex del Celta al frente del banquillo.
A pesar de que el Alavés ha salvado la ‘bala’ del Leganés, quien perdió ante el Real Madrid, el cuadro de Coudet, más discutido que nunca, debe estar pendiente del choque que la UD Las Palmas debe disputar este lunes ante el Celta. Si el cuadro dirigido por Diego Martínez, otro técnico contra las cuerdas, se hiciera con los tres puntos en Balaídos, los del argentino podrían caer a la zona de descenso, algo que no hay que dejar de tener en cuenta y que no se debe dejar correr.
Cierto es, eso sí, que nada impide, si no hay un giro de guion, que Coudet se pueda sentar en el banquillo del Alavés en el duelo ante el Girona, y no es menos cierto que el compromiso ante los de Míchel es una auténtica final para el argentino, que ya no tiene margen de error si quiere conservar su cargo al frente de uno de los clásicos de LaLiga EA Sports, que quiere evitar a toda costa el tan temido descenso a Segunda, una competición cada vez más exigente y disputada.
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