"No traten de entenderlo. Dicen que estamos locos de la cabeza... Mi club, mi casa, mi gente, mirar al pecho y ver las 13 barras... Cuando los sentimientos superan a las palabras. Cargado de ilusión por volver. Devolveré la confianza en mí", escribía en sus perfiles de las redes sociales Chema Núñez justo tras confirmarse su fichaje por el Betis Deportivo, acompañando el mensaje con imágenes de su puesta de largo y una del pasado, durante un partido ante el Real Madrid con la camiseta verdiblanca. Y es que el cigarrero ya militó en la cantera del club de sus amores durante dos cursos en edad cadete, aunque probó fortuna igualmente en la del eterno rival y la del Almería, donde se consagró.
A sus 23 años, el mediapunta y extremo está deseando aprovechar la gran oportunidad que se le presenta, apostando por los heliopolitanos no sólo para volver a su tierra, sino también por la esperanza que le sugiere la mirada continua de Manuel Pellegrini a los escalafones inferiores en esta época de crisis económica. Así, Rodri se ha consolidado entre los grandes, Yassin Fekir acaba de dar el salto, Luis Martínez estuvo a punto y otros como Dani Rebollo, Carlos Marín, Geovanni, Bandaogo, Fran Delgado o Raúl García están en sus planes a menudo. El de La Puebla del Río confía en ser el siguiente, aunque su objetivo es a medio plazo.
Porque Chema es el único de los tres fichajes invernales del Betis Deportivo que no aterriza en propiedad. Los jóvenes (20) Juan Serrano e Isra Cano se comprometieron por dos temporadas y media (hasta el 30 de junio de 2023), mientras que él, con contrato en el Albacete hasta 2022, llega cedido con opción de compra. Y ESTADIO Deportivo ha podido conocer el detalle de esa cláusula, vinculada al ascenso a Segunda del filial hispalense. De momento, el plan va viento en popa, pues los de Ruano son segundos en el subgrupo 4B de la Categoría de Bronce y son los tres primeros de cada uno, más el mejor cuarto, los que pugnarán por dar el salto a la antesala de la elite.
Óscar Murillo3 min lectura