Roma, 24 nov (EFE).- El portugués Cristiano Ronaldo encara el duelo de este martes contra el Atlético Madrid en la Liga de Campeones decidido a relanzar su temporada, tras marcar solo seis goles y convivir con una serie de problemas físicos en estos primeros meses de competición.
Lo hará ante un Atlético Madrid del que se convirtió en una auténtica pesadilla, al haberle endosado 25 goles en 33 partidos y al haberle eliminado de la Champions el año pasado con un contundente triplete en la vuelta de los octavos de final.
Esos recuerdos permanecen vivos en la memoria del Atlético, del Juventus y de Cristiano, que acordó con el técnico juventino Maurizio Sarri descansar el sábado en la visita liguera al Atalanta para llegar pleno de energías a la cita europea.
Sarri no tiene la mínima intención de tirar excesivamente de Cristiano en este momento de la temporada y quiere que el luso, de 34 años, gestione su cuerpo para llegar al máximo de la forma en los momentos clave del curso.
De hecho, CR7 compitió en los últimos meses pese a tener primero unas molestias musculares, que le obligaron a perderse la visita al Brescia del 24 de septiembre, y luego problemas en una rodilla que le impidieron ayudar a su equipo en el campo del Lecce, en un duelo que acabó con empate 1-1.
"En las últimas tres semanas he estado condicionado. Siempre he tratado de ayudar al Juventus, jugando incluso cuando estaba lesionado. Sigo sin estar al 100 %, pero estoy acostumbrado a sacrificarme tanto por mi club como para mi selección", afirmó Cristiano la semana pasada durante la concentración con Portugal, en la que selló el billete para la Eurocopa 2020.
Hasta este momento, Cristiano marcó cinco goles en la Serie A italiana, contra Nápoles, Hellas Verona, Spal de Ferrara, Bolonia y Génova, y firmó un solo tanto en la Liga de Campeones, en el duelo jugado como local contra el Bayer Leverkusen.
Su último gol lo anotó contra el Génova el pasado 30 de octubre, al conseguir y transformar un penalti en el minuto 95 para darle tres puntos al Juventus y mantenerle líder de la clasificación, posición que sigue ostentando actualmente con un punto de ventaja sobre el Inter de Milán.
Tras ese tanto comenzaron las mayores dificultades para el luso, que fue sustituido dos veces consecutivas antes del parón de selecciones, en los partidos contra el Lokomotiv Moscú en la Liga de Campeones y contra el Milan en la Serie A.
En particular, cuando fue reemplazado por el argentino Paulo Dybala contra el Milan, Cristiano se fue directamente a los vestuarios en vez de sentarse en el banquillo junto al resto de sus compañeros, que terminaron ganando 1-0 con gol de la "Joya".
Una reacción a la que Sarri restó importancia, al destacar que se trata de cuestiones que pueden pasar en un campo de fútbol y que no tienen trascendencia.
En las últimas dos semanas, Cristiano fue titular con Portugal y marcó cuatro goles, tres a Lituania y uno a Luxemburgo, y regresó a Turín con ganas de relanzar su campaña y mejorar su números goleadores.
Tras descansar este fin de semana, CR7 busca volver a mostrar su mejor versión en su competición favorita, una Liga de Campeones que conquistó cinco veces, y ante un rival que hundió repetidamente en la máxima competición continental.
Le marcó un gol al Atlético en la final de Lisboa de 2014, un penalti de la tanda en la final de Milán de 2016, un triplete en la semifinales de 2017, antes de levantar la Champions en Cardiff, y otro triplete el año pasado en los octavos de final.
Le tocará al Atlético encontrar un antídoto para resistir a las ganas de revancha de un Cristiano que reanuda el desafío de llevar de la mano al Juventus hacia una Copa de Europa que le falta desde 1996.
Andrea Montolivo