Se trata, como mínimo, de la tercera ventana en la que se relaciona desde Italia al
Real Betis con
Samu Castillejo, a disgusto en Milán casi desde que aterrizara en
2018 a cambio de
más de 21 millones de euros. El malagueño no ha cuajado como 'rossonero', hasta el punto de estar siempre en la rampa de salida, aunque nunca se concretó ninguna cesión. Con año y medio de contrato por delante,
Paolo Maldini espera recuperar algo de lo invertido en su día, pero es consciente de que la única fórmula factible será la del préstamo con opción de compra. La
Sampdoria es el último club interesado, si bien el extremo prioriza el retorno a
LaLiga para tratar de relanzar su carrera.
No será en Heliópolis, donde,
como ya se explicó en ESTADIO hace ahora siete meses, su nombre nunca estuvo sobre la mesa. Con todo, los medios transalpinos siguen colocando a los verdiblancos como posibles receptores de una operación que tiene mucho más visos de concretarse en dirección a Mestalla y el RCDE Stadium. Así,
Bordalás perderá a
Wass, que se marcha al
Atlético de Madrid, y prefiere a
Guedes en punta, como a
Hugo Duro, amén de a
Carlos Soler por dentro, por lo que agradecería un atacante que haga daño por fuera. En cuanto al Espanyol, Vicente Moreno está utilizando escorados a
Puado, Nico Melamed y Melendo, que funcionan mejor en otras demarcaciones más centradas, pues
Embarba está de capa caída y
Wu Lei no cuenta.
Castillejo afronta las dos últimas ventanas en las que podría dejar réditos para la escuadra lombarda. Que su futuro no esté en el Betis no quiere decir que
Antonio Cordón y Manuel Pellegrini dejen de buscar futbolistas
rápidos, desequilibrantes y verticales que, partiendo desde un costado, puedan hacer daño a los rivales. A corto plazo se antoja imposible, ya que no existen fichas profesionales libres (sólo se ha ido
Rober, que usaba, como
Miranda y Rodri, una del filial) y no hay perspectiva de que se produzcan más salidas. Muchas miradas señalan a los infrautilizados
Camarasa, Paul, Joel y Lainez, o incluso a un
Tello con un rol claramente secundario, pero deberían producirse fugas en masa para que se liberara una masa salarial (sólo se puede reutilizar el
25%) suficiente para acometer fichajes.
El 'Ingeniero' es reacio a dejar marchar a nadie ante la perspectiva de no reforzarse, pues el Betis continúa en tres competiciones y puede haber
sanciones, plaga de lesiones o brotes de covid que obliguen a tirar de la segunda o tercera unidad en determinados partidos. Otra cosa será en
verano, cuando puede que el chileno ya no ponga tantas pegas a las
cesiones del marfileño y el mexicano, al tiempo que el resto de los mencionados acabará contrato. Entonces, necesitará efectivos por fuera en la medular, un contexto en el que cuadra el nombre que apunta 'Calciomercato.com':
Sofiane Boufal. Titular con la
selección marroquí, que el próximo domingo (16:00, hora española) se jugará el pase a las semifinales de la
Copa de África frente a
Egipto, el parisino tiene contrato hasta
2024 con el
Angers, por lo que no sería fácil ni barato reclutarlo. A priori, claro.
Máximo regateador de LaLiga, por delante hasta de
Messi, el curso que militó en el
Celta (18/19), ha visto su carrera relanzarse en la
Ligue 1. Lleva
cinco goles y cuatro asistencias en 18 partidos con el club donde se formó y en el que cumple la segunda temporada desde su retorno. Boufal, de
28 años, protagonizó una operación rentabilísima para el Lille, que pagó tres millones por su pase para revenderlo al
Southampton año y medio después por seis veces más. El franco-marroquí no se adaptó nunca del todo a la
Premier, por lo que decidió volver a casa. Aterrizó
libre, por lo que, de forzar un poco, no tendría que costar demasiado tampoco que le dejaran cambiar de aires a un precio
razonable.