Insisten a diario muchos medios italianos en los
supuestos avances de la
negociación entre el
Betis y el
Milan por
Samu Castillejo, vendido, incluso, en ciertas publicaciones como sustituto de
Fekir, a pesar de parecerse como un huevo a una castaña. El francés, que efectivamente puede jugar y lo ha hecho a veces por fuera, es un
mediapunta canónico, un '
10' que se mueve con
libertad por todo el frente de ataque, ejerciendo de sombra del punta, retrasándose unos metros para iniciar la jugada (como en el fabuloso
1-0 al Levante, elegido por
LaLiga como el mejor gol de la 20/21) o cayendo a las bandas, casi siempre para despistar o asociarse, pues son las menos las veces que desborda con un regate hacia la cal y no hacia adentro. El malagueño, en cambio, es un
extremo clásico, de los de
antes, de los que imponen cambio de
ritmo y zancada, generalmente para ganar línea de fondo y ponerla.
Ambos han evolucionado en los últimos años, incluso
estancándose un poco sus carreras, por qué no decirlo, pero todavía son jóvenes,
insultántemente jóvenes para el mundo del fútbol (
27 el ex del Lyon y
26 el otrora villarrealense). Con todo, no desempeñan el mismo rol, por lo que la bola se deshace como un azucarillo cuando desde la 'Bota' hablan de que el costasoleño sería la apuesta de
Cordón para ocupar la plaza que dejaría el campeón del mundo con su hipotética salida. Ni lo uno ni lo otro. A día de hoy, las posibilidades de que Nabil abandone La Palmera son las mismas de que Samu desembarque en la misma avenida.
Cero. Patatero. Ya lo avanzaba ESTADIO Deportivo el pasado 17 de febrero en
el análisis de cómo marchaba la planificación bética. Y nada ha cambiado.
De todas formas, ante el
bombardeo diario desde Italia al respecto de las presuntas gestiones por el atacante 'rossonero', una nueva consulta a fuentes solventes de las dos entidades coincidió en el resultado: no hay contactos ni los ha habido, más allá de un ofrecimiento desechado, del Betis por Castillejo. Que no quiere decir que el ex del
Málaga no guste o no sea válido para el
proyecto 21/22 que volverá a comandar
Pellegrini, pero el asunto ni siquiera está sobre la mesa, tanto por razones
monetarias (sueldo y coste del traspaso, habida cuenta de que el Milan pagó 21,3 kilos por él hace tres veranos) como meramente
deportivas: no hay previsto ningún desembolso, mucho menos elevado, por nadie en la ventana estival, salvo que haya una venta reseñable. Y, en tal caso, sólo se podría reinvertir una parte de la
plusvalía, siendo otras las
prioridades.
Porque el Betis cuenta con extremos
de sobra ahora mismo, por mucho que alguno tenga la puerta abierta (
Tello y Juanmi): el recién renovado
Aitor Ruibal, Lainez, el retornado
Rober,
Joaquín, a veces
Fekir y Canales para encajar todas las piezas... Desde la planta noble del Benito Villamarín y San Siro confirman que las 'informaciones' que circulan al respecto son bulos,
copiados de unos a otros para
engordar lo que no tienen consistencia alguna. Hasta medios de cierto renombre se han hecho eco de una vinculación tan golosa como falsa. El fútbol da muchas
vueltas y todo puede ocurrir, por supuesto, si bien los caminos de Betis, Milan y Samu Castillejo no se cruzarán este verano.