Alberto Gálvez4 min lecturaEl pasado martes la Audiencia de Barcelona rechazó el recurso presentado por la defensa de Dani Alves para que le concediesen la libertad provisional a la espera del juicio por su presunta violación a una mujer en la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre. Y dicha decisión cayó como un jarro de agua fría sobre la cabeza de un futbolista brasileño quien, según apuntó el programa de Cuatro al día, se pasó todo el día en su celda y en silencio al conocer la noticia.
Pues bien, su defensa ya se ha puesto manos a la obra para presentar un nuevo recurso que permita revocar esa prisión preventiva y sin fianza. Para ello, el letrado Cristóbal Martell acudió de nuevo a la cárcel de Brians 2, donde reside Alves desde el pasado 20 de enero, y escuchó el último deseo del exjugador del FC Barcelona: "Ha pedido que rememos y trabajemos para demostrar su inocencia".
En este sentido, el abogado también emitió un comunicado que fue repartido por los distintos medios de comunicación haciendo mención al riesgo nulo de fuga que posee su representado: "Daniel Alves Da Silva sigue siendo tan inocente como lo era antes del dictado de la resolución. Su voluntad de abandonar España y eludir el proceso era y es inexistente". En este mismo escrito, Martell defiende que "la resolución es asimétrica, porque utiliza como indicios las afirmaciones de cargo que ofrece el atestado policial y, en cambio, los elementos de descargo que ofrece la defensa los difiere para el Juicio Oral".
Y mientras tanto, a su todavía mujer Joana Sanz parece no haberle afectado más de la cuenta la decisión de la Audiencia. La modelo canaria ha vuelto a hacer las maletas y ha confesado, a través de su cuenta de Instagram, que no regresará hasta dentro de once días. El destino no lo ha anunciado, pero lo que está claro es que necesita un cambio de aires para afrontar tantas malas noticias que ha recibido en tan corto periodo de tiempo. "Moviendo mi culo a otro país", rezaba la publicación de la instagrammer mientras bebía un vaso de café.
Además de tener que ver entre rejas a su marido y tragar con la noticia de su infidelidad, la tinerfeña ha sufrido el fallecimiento de su madre y del perro que compartía con Alves. De esta forma, a Dani Alves no le espera ningún vis a vis en las próximas dos semanas, algo que tampoco parecía tener en menta la influencer isleña tras su primera y única visita al brasileño, que duró menos de lo previsto.