José Antonio Rivero4 min lecturaTreinta años después de que Antonio Martínez Ares tocase el tema de la tauromaquia en el Carnaval, el popular autor gaditano volvió a arremeter con fuerza contra el mundo de los toros. El escenario elegido fue la primera semifinal del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC), donde su comparsa, 'La Oveja Negra', tras ganar las dos últimas ediciones en el Gran Teatro Falla, se erige como principal candidata al primer premio.
"De nuevo los toreritos vuelven al ruedo", así comienza el contundente pasodoble de 'La Oveja Negra', vinculando el universo taurino con una visión crítica de una "España más fascista". La letra explora metáforas que conectan el toreo con un contexto que el autor ve como retrógrado, sexista y elitista. La copla no escatima en sus descripciones, tocando temas desde la "hembra empitonada" hasta el "pijerío" y una "plebe insensible aferrada a lo cañí".
Martínez Ares expone su incredulidad ante la idea de que la tauromaquia sea considerada cultura o un símbolo de patriotismo. Desmonta la percepción de ser matador como una profesión, reduciéndolo a un "circo romano donde se aplaude la tortura y el dolor". Su crítica se extiende al ámbito político, mencionando a Abascal y señalando la explotación del mundo taurino como un símbolo de conservadurismo mal entendido.
El autor no deja de lado a los ganaderos, a quienes retrata como perpetuadores de la tradición por conveniencia económica. Ve la cría de toros como una "excusa para vivir de subvenciones", poniendo en duda la necesidad real de la existencia de estos criadores en la sociedad actual.
Martínez Ares concluye su crítica catalogando la tauromaquia como un "lamentable culto taurino", un regreso a la prehistoria y al desatino. Desafía la noción de que el toreo sea trabajo o arte, insistiendo en que se trata de "manos manchadas de sangre" y que solo hay un animal en este contexto: el toro. Remata su argumento con la palabra "asesino", enfatizando su posición enérgica contra la práctica taurina.
Este no es el primer encuentro de Antonio Martínez Ares con la polémica. En el pasado, su famoso pasodoble "Acércate torito", de la comparsa 'La Ventolera' (1994), ya abordaba la lucha interna de un torero ante la tortura del animal.
El autor, conocido por ser mediático y polémico en el Carnaval gaditano, también ha generado titulares recientes por letras relacionadas con la exhumación de Queipo de Llano en la Basílica de la Macarena y una composición en catalán sobre la amnistía en cuartos de final del COAC de este mismo año.
En esta edición, su crítica contundente al mundo taurino se suma a la lista de controversias que rodean a Antonio Martínez Ares, consolidándolo como una figura destacada y provocadora en el Carnaval gaditano. La Oveja Negra no solo busca ganar el concurso, sino también dejar su huella crítica en la tradición carnavalera de Cádiz.