Las recientes elecciones gallegas de 2024 han marcado un hito en la historia política de la región, no solo por el resultado final, sino también por los cambios significativos en la dinámica del voto y la participación ciudadana.
Uno de los aspectos más destacados de estos comicios ha sido la notable participación ciudadana, alcanzando un histórico 67,3%. Este incremento significativo en comparación con las elecciones anteriores refleja un mayor interés y compromiso por parte de los votantes gallegos en el proceso electoral.
El Partido Popular ha emergido como el claro vencedor de estas elecciones autonómicas, manteniendo su hegemonía en la región. Con un sólido respaldo del 47,36% de los votos, Alfonso Rueda ha continuado la tradición del PP en Galicia, siguiendo los pasos de líderes anteriores como Alberto Núñez Feijóo.
Por otro lado, el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) ha experimentado un duro revés, registrando su peor resultado electoral en la región con tan solo un 14,04% de los votos. Esta caída significativa en comparación con elecciones anteriores plantea importantes desafíos para el futuro del partido en Galicia.
En contraste con el declive del PSdeG, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), liderado por Ana Pontón, ha consolidado su posición como segunda fuerza política en la región. Con un sólido respaldo del 31,57% de los votos, el BNG ha logrado un ascenso notable en los últimos años, consolidándose como líder de la oposición gallega.
A pesar de sus esfuerzos, tanto Vox como Sumar han fracasado en su intento de obtener representación en el Parlamento de Galicia. Vox, con Álvaro Díaz-Mella como candidato, no logró superar el umbral del 5% de votos necesarios, mientras que Sumar, en su primer proyecto autonómico, tampoco alcanzó el apoyo necesario.
Por último, Podemos ha sufrido una pérdida significativa de apoyo electoral, cayendo por debajo del partido animalista Pacma. Con solo un 0,26% de los votos, Podemos ha visto disminuir drásticamente su respaldo en comparación con elecciones anteriores, lo que plantea interrogantes sobre su futuro político en la región.
En conclusión, las elecciones gallegas de 2024 han sido un punto de inflexión en el panorama político de la región, marcadas por un récord de participación, el triunfo del Partido Popular, el declive del PSdeG, el ascenso del BNG y los desafíos enfrentados por Vox, Sumar y Podemos.